Anisimova aprieta el gatillo en Beijing y Zverev lucha contra una lesión en Shanghai: una jornada de tenis que promete</titre
4 octobre 2025

Puntos destacados de la jornada
Este sábado el tenis nos dejó sorpresas. En Beijing, la estadounidense Amanda Anisimova abrió la jornada y en Shanghai hizo lo propio el alemán Alexander Zverev.
Anisimova, finalista del US Open, derrotó a su compatriota Coco Gauff 6-1, 6-2 para avanzar a la final de Beijing por primera vez, y se enfrentará a la ganadora entre Jessica Pegula y Linda Noskova.
Anisimova lideró 5-0 a los 15 minutos de juego mientras Gauff enviaba la pelota fuera o la mandaba a la red, y la afición se dejaba sentir en las gradas.
La jugadora de 24 años agradeció el apoyo de la afición, que fue intenso desde el inicio y que, según ella, la ayudó a superar la presión de la competición.
En Beijing, Gauff fue la favorita de la afición, pero Anisimova impuso su dominio y dejó claro su gran momento de forma.
En Shanghai, Zverev superó una lesión en el tobillo y logró avanzar al tercer turno tras vencer 6-4, 6-4 al francés Valentin Ravayé, con un cruce que incluyó momentos de intercambio intenso y una pausa médica por la lesión.
El alemán, que tuvo que vencer a una molestia, comentó que está feliz por el triunfo y que seguirá peleando hasta el final, a pesar de que no es agradable terminar un encuentro así por culpa de la lesión.
Además, el australiano Alex de Minaur, sembrado séptimo, avanzó con una fácil victoria 6-4, 6-2 ante Camilo Ugo Carabelli, mientras Andrey Rublev, sexto favorito mundial, cayó ante el japonés Yoshihito Nishioka 2-6, 6-1, 6-4.
De Minaur aprovechó para avanzar al siguiente tramo del torneo y Rublev se quedó corto ante Nishioka, cerrando una jornada que dejó claro que tanto Beijing como Shanghai acogen duelos intensos y con giros en el marcador.
Fuentes: AFP reportan la jornada tal como se desarrolló en Beijing y Shanghai, con ambas pruebas demostrando el alto nivel del circuito WTA y ATP esta temporada.
Punchline 1: Si este tenis fuera un tiroteo de risas, cada saque sería un disparo certero y el público pediría recargas de humor en cada punto. Punchline 2: En estas canchas la precisión de un sniper estriba en que la carcajada llegue justo cuando la bola parece fallar el blanco.