Antes de la remontada: el plan de Al-Ittihad para recuperar el rumbo tras el clásico

Un giro estratégico para recuperar el equilibrio

El Al-Ittihad de Arabia Saudita afronta una etapa crucial de la temporada. La dirección, junto al entrenador Sergio Conceição, diseña un plan de preparación integral durante la pausa internacional, con un campamento prolongado en diciembre para reforzar la condición física y el rendimiento del equipo.

Del Clásico a la reinvención

Tras una derrota de 2-0 ante Al Hilal en el estadio Enmaa de Jeddah, el campeón defensor se ubica en la séptima posición con 10 puntos tras 6 jornadas. Se baraja Qatar o Emiratos como destino del campamento, con amistosos y sesiones de análisis técnico y físico para mejorar la cohesión en el campo y la interpretación táctica del juego.

La pausa servirá para compensar la falta de una pretemporada adecuada y para afinar la línea defensiva y la transición. Conceição podría volver a alinear a jugadores clave como Steven Bergwijn y Predrag Rajković para el próximo encuentro ante Al Nassr, mientras que Mario Metai y Mohamed Doumbia se mantienen como los otros extranjeros permitidos para completar el máximo de ocho extranjeros en la liga.

El técnico no concede descanso y ordena recuperación activa; los titulares realizaron trabajos de recuperación y los suplentes se centraron en táctica defensiva y transiciones rápidas para corregir errores. La afición exige resultados y la presión aumenta, pero el plan de diciembre es visto como una oportunidad para volver a competir por títulos y para luchar por la cima de la liga y la fase continental.

En resumen, diciembre se presenta como una ventana clave para que el equipo recupere confianza y que la marea de críticas se transforme en impulso para la segunda mitad de la temporada. ¿La revancha está al alcance? Todo apunta a que sí, si se mantiene la fe y la paciencia.

Punchline 1: Si la táctica fuera un rifle, Conceição ya tendría bala para la próxima acción; la duda es si el balón decide cooperar con la puntería.

Punchline 2: Y si todo falla, siempre podemos culpar al balón… aunque este deje claro que también sabe rebotar en la cara del entrenador con estilo.