Arabia Saudita se prepara para desafiar a dos gigantes africanos: dos amistosos que miden su nivel rumbo al Mundial
30 octubre 2025
Preparativos para la Copa Árabe y amistosos anunciados
La Federación Saudita de Fútbol ha anunciado que la selección principal disputará dos amistosos en noviembre, como parte de la preparación para la Copa Árabe Qatar 2025.
El primer encuentro será ante Costa de Marfil el 14 de noviembre, en el estadio Prince Abdullah Al-Faisal de Jeddah.
El segundo choque será frente a Argelia, el 18 de noviembre, en el mismo estadio.
Conjunto del Grupo y objetivos
La selección saudí forma parte del Grupo B de la Copa Árabe 2025, junto con Marruecos y los ganadores de Oman-Somalia y Comoras-Yemen, buscando una buena puesta a punto ante rivales de primer nivel.
La preparación se enmarca en pruebas para medir la preparación de los jugadores antes del torneo, que augura un nivel alto.
La selección ya había asegurado su pase al Mundial 2026 tras vencer a Indonesia 3-2 y empatar con Irak, finalizando en cabeza del grupo de clasificación Asia, con 4 puntos y una diferencia de goles que decidió el primer lugar.
Renard y la evolución técnica
El técnico francés Hervé Renard es una figura clave en la historia reciente del equipo, habiendo guiado a la selección a su debut mundial en 2022 y regresando en 2024 para construir un nuevo proyecto.
Desde su regreso, Renard ha enfatizado la disciplina táctica y las transiciones rápidas entre defensa y ataque, mientras afronta el reto de estabilizar una plantilla basada en selección y rotaciones estratégicas.
Además, se destacan los avances en organización defensiva y la búsqueda de equilibrio entre solidez y capacidad ofensiva.
Desafíos y esperanza
Aun así, quedan desafíos para consolidar la plantilla principal y lograr mayor compenetración antes de las competiciones mayores. La presión mediática y las rotaciones han generado opiniones diversas, pero el equipo mantiene una base de talento y experiencia.
En líneas generales, Renard es visto como un componente clave para el proyecto hacia el Mundial 2026, con una mezcla de ambición, disciplina y visión realista que apunta hacia competir a nivel continental e internacional.
Entretanto, la revolución técnica se refleja en un escena de crecimiento: jugadores destacados como Salem Al-Dawsari lideran el grupo y aportan experiencia y hambre de triunfo.
La esperanza para Qatar 2025 y el Mundial es traducir esta recuperación en resultados sólidos y, por qué no, imitar el éxito de 1994 al avanzar a las fases de eliminación directa.
Punchlines finales: Si el balón fuera wifi, Renard ya habría creado una red 5G en la defensa. Y si la defensa hace agua, la afición trae paraguas y chistes para secar la tensión.