Victoria trabajada en Craven Cottage
El entrenador español Mikel Arteta celebró el triunfo 1-0 del Arsenal frente al Fulham, en Craven Cottage, jornada ocho de la Premier League. El equipo mostró mayor disciplina defensiva y una estructura de juego más fluida gracias a ajustes realizados durante el descanso.
Leandro Trossard marcó el gol decisivo y la defensa volvió a dejar la portería a cero, señal de un bloque más compacto y concentrado. En la charla posterior, Arteta elogió la capacidad de su conjunto para sufrir y acelerar cuando fue necesario.
Un Arsenal más maduro, con planes y promesas
Arteta destacó cómo el club ha cambiado la forma de construir las jugadas, con más flexibilidad y control en el tempo del partido. El equipo mostró madurez táctica, sosteniendo la presión y aprovechando las transiciones rápidas para generar peligro.
El proyecto reserva protagonismo a jóvenes como Ethan Nwaneri, Miles Lewis-Skelly y Max Dowman, mientras incorporaciones como Víctor Gyokeres y Martin Zubimendi aportan equilibrio y calidad. Andrea Berta, al frente de la dirección deportiva, impulsa una planificación ordenada y sin ruido.
El técnico y su plantilla siguen atentos a los retos de una temporada ambiciosa, con lesiones, calendario apretado y la presión de competir en Europe. Arsenal parece distinto: más realista, más sólido y más capaz de sostener un rendimiento alto a lo largo del año.
Para cerrar con humor ligero: punchlines al estilo de un gran humorista, dos guiños para aligerar la lectura de esta crónica.