Barça en la cuerda floja: Christensen podría abandonar si no renueva

Situación contractual de Andreas Christensen

No hay intención de renovación en este momento. La dirección deportiva del Barcelona mantiene la cautela respecto al futuro del central danés, cuyo contrato vence en junio y sobre el que aún no hay decisión definitiva.

Aunque el jugador ha declarado su deseo de permanecer en el Camp Nou, el club, según Marca, no tiene previsto hacer una oferta formal ahora y prefiere esperar hasta el final de la temporada para evaluar la situación desde todos los ángulos.

Estrategia de renovación del Barcelona

Desde que Deco asumió la gestión deportiva, ha trabajado para afianzar el equipo renovando a pilares clave para su proyecto. En el último año, Deco logró asegurar la continuidad de varios futbolistas importantes, garantizando la base del equipo.

Ahora, quedan pocos casos por cerrar, principalmente Frenkie de Jong y Eric Garcia. El primero está muy cerca de un acuerdo; el presidente del Barça, Joan Laporta, indicó en la gala del balón de oro que las negociaciones con el holandés van por buen camino. En cuanto a Eric Garcia, aún hay detalles por cerrar sobre la duración del contrato y su rol futuro en el vestuario.

Christensen, llegado desde Chelsea, entra en su última temporada sin garantías de continuidad. El defensa dejó claro que quiere quedarse: “Quería quedarme. Quiero expresar mis sentimientos y mi amor por el club. Mi plan desde el inicio era quedarme aquí”.

Estas palabras reflejan su apego al club, pero la dirección no ha respondido aún de forma definitiva. Según Marca, no se abrirá el expediente de renovación con Christensen en este momento y la decisión final se tomará al final de la temporada, tras valorar su rendimiento y el estado del mercado de defensas.

La estrategia de Barcelona se mantiene: no tomar decisiones apresuradas y evaluar todas las opciones para proteger el proyecto a largo plazo. Aunque el jugador quiere quedarse y la afición lo desea, la decisión final depende de Laporta y Deco, quienes vigilan cada evolución del curso.

En resumen, el expediente Christensen ilustra la actual orientación del club: priorizar la planificación a largo plazo y la estabilidad del bloque, antes que una renovación apresurada. Si Christensen demuestra su valor durante este ciclo, podría asegurar su continuidad; de lo contrario, el verano de 2025 podría traer cambios en la zaga.

En espera de ese veredicto, el danés debe rendir al máximo para convertirse en una pieza indispensable; si no, podría convertirse en tema de conversación del vestuario y de las oficinas al cierre de la temporada.

Punchline 1: Si la paciencia fuera un delantero, el Barça ya tendría una zurda de oro; desgraciadamente, la renovación no es su posición preferida.

Punchline 2: Y si el club se toma demasiado tiempo, siempre puede vender camisetas que digan: “Contrato pendiente — edición limitada”.