Barça en crisis atrás: Szczęsny intenta contener, pero la defensa no mejora
3 noviembre 2025
Desafío defensivo del Barça persiste pese a las atajadas de Szczęsny
La defensa del Barcelona continúa siendo una preocupación, a pesar de las destacadas intervenciones del portero polaco Wojciech Szczęsny. El conjunto catalán no logra dejar su portería imbatida desde hace más de un mes y medio, y la cantidad de goles encajados en los últimos encuentros genera inquietud entre la afición y la dirección, justo antes del regreso del joven guardameta Juan García.
Según el diario Sport, la victoria frente a Elche sirvió como impulso anímico, pero también dejó al descubierto lagunas defensivas. Szczęsny tuvo que recoger el balón de su red de nuevo, ampliando la serie de partidos en los que el equipo encaja goles desde la llegada de García a la portería.
Con la proximidad del retorno de García, parece que Szczęsny se queda sin margen para terminar un partido con la portería a cero.
12 goles en 8 encuentros es el saldo de Szczęsny esta temporada para Barcelona; una cifra que no siempre representa su rendimiento, porque no toda la culpa recae en él.
En el Clásico, Szczęsny detuvo un penal ejecutado por Kylian Mbappé y desvió un remate peligroso de Rafa Mir, que ya había anotado contra el club catalán en una acción previa. Esto ilustra la presión constante de los rivales ante una defensa que sigue mostrando grietas.
Sumando los goles recibidos por Szczęsny y Juan García, Barcelona ha disputado ocho encuentros seguidos recibiendo goles, una estadística que recuerda etapas menos exitosas de la era Koeman y la continuidad de una cadena de encuentros con la portería encajada.
La última vez que el Barça dejó la portería a cero fue el 21 de septiembre, bajo la dirección de Hans Flick, en un 3-0 frente al Getafe en el estadio Johan Cruyff; desde entonces no ha logrado repetir esa hazaña en al menos siete duelos consecutivos.
Saga de goles encajados
La lista de partidos con la portería encajada incluye enfrentamientos contra Getafe, Real Sociedad, Paris Saint-Germain, Sevilla, Girona, Olympiakos y un Clásico frente al Real Madrid, con Szczęsny y García compartiendo la responsabilidad de recibir goles en varios momentos del encuentro.
La última aportación de Rafa Mir ante Elche añadió más gasolina a la sangría defensiva del Barça en este tramo de la temporada.
Desarrollo del encuentro: momentos clave y sensaciones
El partido se disputó en Montjuïc con un inicio rápido, Elche mostró carácter ofensivo y puso a prueba a la zaga blaugrana. A los pocos minutos, Alejandro Balde intervino de forma decisiva para evitar que Rafa Mir marcara. En el noveno minuto, Lamine Yamal abrió el marcador tras recibir un pase de Balde y batir al portero rival con un golpe de precisión.
Poco después, Ferran Torres amplió la ventaja al convertir una jugada creada por una presión efectiva en la frontal del área. Rashford probó fortuna con un intento que exigió otra intervención de la defensa contraria.
Antes del descanso, Rafa Mir recortó distancias al recibir un pase filtrado y batir a Szczęsny, dejando el marcador 2-1 al descanso. En la segunda mitad, el Barça empujó para sellar el partido y Rashford volvió a aparecer con una jugada individual que terminó en un tercer tanto para el conjunto local, con Vermín asistiendo y Rashford rematando con precisión.
Con los minutos, Elche llevó la iniciativa, pero la defensa azulgrana logró sostenerse en varias fases. En los minutos finales, la propuesta visitante se intensificó y el Barça encontró un contragolpe decisivo para asegurar un nuevo triunfo, aunque la racha de goles recibidos persiste.
En resumen, la escena de Montjuïc evidenció que, a pesar de momentos brillantes de Yamal, Torres y Rashford, la defensa azulgrana aún no logra estabilizarse y deberá ajustar conceptos para afrontar futuros compromisos.
Punchline 1: Si la defensa fuera un francotirador, necesitaría un objetivo más grande que la diana para no acertar en su propio arco. ¿Quién necesita precisión cuando hay goles rivales?
Punchline 2: Y si seguimos sumando goles en contra, quizá la próxima camiseta del Barça deba venir con un cartel que diga “acaba el gol, empieza la risa”.