Barcelona, en caída: la trampa de Flick que desató la crítica
6 octubre 2025
Análisis de la derrota ante Sevilla
Una contundente derrota 4-1 ante Sevilla marcó un punto de inflexión para el Barça en la presente temporada, no solo por el marcador, sino por exponer fallos profundos en la estructura técnica y táctica bajo la dirección de Hans Flick.
El partido no fue únicamente un día malo; mostró errores en la colocación defensiva, presión insuficiente y una mala gestión de los momentos clave del encuentro.
Ausencias que complicaron a Flick
Desde el inicio, el Barça salió a la cancha con varios titulares en ataque ausentes, entre ellos Lamine Yamal y Raphinha, lo que limitó las variantes en el último tercio del campo.
La ausencia de Yamal, en particular, restó velocidad y capacidad de desequilibrio en las transiciones.
El joven talento aportaba profundidad desde las bandas hacia el centro y se convirtió en una de las claves del desdoble ofensivo detrás de la defensa rival.
La trampa del fuera de juego... la arma que se volvió contra su dueño
La implementación de la trampa defensiva que Flick ha mantenido desde que llegó quedó expuesta ante Sevilla, ya que el equipo andaluz encontró huecos y aprovechó los espacios detrás de la línea defensiva.
Sevilla, con Matías Almeida al mando, leyó el plan del Barça y lanzó contraataques rápidos por mediación de Vargas y Carmona para abastecer a Alexis Sánchez y Romero, encontrando la defensa catalana totalmente descolocada.
El fallo no reside en la idea, sino en la ejecución: retroceder de forma apresurada tras la pérdida y la falta de coordinación entre centrales y laterales hicieron que la trampa fuese ineficaz.
En la segunda mitad, con el desgaste físico, la trampa dejó de funcionar y pasó a convertirse en un lastre táctico.
Mediocampo fatigado y desconexión entre construcción y finalización
En el centro del campo, Pedri y Frenkie de Jong mostraron dificultades para enlazar defensa y ataque, y Sevilla se mantuvo más organizado, adaptándose a la presión que intentaba imponer Barcelona.
Con una defensa que se mostró abierta y un bloque alto que dejó espacios, el Barça no logró cerrar líneas ni recuperar la pelota de forma eficiente tras pérdidas.
Errores individuales y falta de definición
Entre los factores destacó la defensa, con fallos de cobertura y retrasos en los intervenciones. Además, la oportunidad de recortar distancias se perdió con un penal marcado por Lewandowski que no convirtió, momento que pesó psicológicamente.
Estas situaciones, repetidas en grandes partidos, minaron la confianza y aceleraron la pérdida de control del encuentro.
¿Cómo corregir el rumbo?
Las soluciones sugeridas incluyen bajar ligeramente la intensidad defensiva para minimizar espacios por detrás, diversificar las opciones ofensivas para no depender solo de las bandas, y aumentar la presión anticipada en los primeros minutos para cambiar el ritmo del partido.
También sería prudente gestionar mejor las ausencias y la condición física del plantel, ya que la profundidad de plantilla quedó expuesta ante Sevilla.
La derrota ante Sevilla no es sólo una caída aislada; es una llamada de atención seria para Flick y su equipo, que deben volver a los fundamentos: organización defensiva, disciplina en el posicionamiento y competitividad constante.
La próxima fecha promete un nuevo examen para Barcelona, que deberá demostrar si es capaz de remontar el rumbo y evitar que esta mala racha se convierta en una crisis mayor.
captionUnderImage: La táctica de Flick que no funcionó frente a Sevilla, en una jornada que coloca al Barça bajo presión
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