Barça en la cuerda floja: la defensa alta de Flick le devuelve la factura
2 octobre 2025

Análisis táctico: el alto pressing que expone a Barça
El Barcelona y su entrenador Hansi Flick enfrentaron una lluvia de críticas tras la derrota 1-2 ante Paris Saint-Germain en la Champions League. La defensa alta, concebida para asfixiar al rival, se convirtió en una trampa que permitió rápidas transiciones del PSG.
La presión adelantada convirtió a la zaga azulgrana en blanco de contragolpes y abrió dudas sobre si esa insistencia se ajusta a cada rival. El debate entre convicción y rigidez fue evidente en los minutos finales.
Un informe detallado de Calcio Mercato describe cómo esa defensa alta pasó de arma de identidad a vulnerabilidad clave, especialmente cuando la pelota llega a los espacios entre líneas. En el 90, un fallo colectivo permitió a Gonçalo Ramos anotar tras una apertura de Hakimi.
Thierry Henry, ex jugador de Arsenal y Barcelona, no se quedó callado: no puedes jugar con una defensa tan adelantada en la Champions.
El Barça inició su camino en la competición con una victoria 2-1 ante Newcastle United, pero este tropiezo genera dudas sobre el equilibrio entre su identidad y la necesidad de adaptarse.
El relato también hace memoria de confrontaciones pasadas como la semifinal de la pasada edición ante Inter Milan, donde esa línea adelantada dejó huecos explotados por el rival.
Flick defiende su plan, pero la experiencia sugiere que la táctica debe poder ajustarse a cada encuentro para evitar repetir errores.
Con respecto al juego actual, el Barça sigue contando con una identidad valiosa y soluciones ofensivas, pero la rigidez defensiva puede costar partidos decisivos.
La historia reciente indica que la defensa alta, para ser sostenible, debe ir acompañada de movimientos coordinados y respuestas rápidas ante transiciones.
El choque deja claro que la combinación de identidad y adaptabilidad es clave para avanzar en la Champions.
Punchlines ligeros para el cierre:
Si la defensa va tan alta, ¿quién defiende el área? El portero, y a veces ni eso; parece que el balón tiene GPS y sabe el camino a la red.
Conclusión: Flick puede buscar precisión, pero a veces una pizca de flexibilidad vale más que un francotiraje perfecto.