Chelsea y Wolves: dos rojas en siete minutos y un final de infarto para avanzar en la Copa de la Liga

Vítor Pereira: primer tiempo catastrófico y segundo tiempo heroico

Chelsea derrotó 4-3 a Wolverhampton en los octavos de final de la Copa de la Liga para avanzar a los cuartos, en un partido cargado de emoción y polémica.

El delantero juvenil del Chelsea Liam Delap recibió la tarjeta roja tras entrar al terreno de juego como suplente y ver dos amonestaciones en menos de siete minutos, lo que avivó la polémica sobre su conducta y la del equipo en general.

Delap, de 22 años, había regresado de una lesión en el isquiotibial hace 10 semanas, pero su reaparición se convirtió en pesadilla y fue sustituido por el entrenador Enzo Maresca en una fase crucial del encuentro.

El propio Maresca no dudó en calificar la acción como "estúpida" y afirmó que las expulsiones recientes son "vergonzosas" para el club, subrayando que no era la primera vez que el equipo veía ese tipo de incidentes esta temporada.

Según reportes de la BBC, Maresca añadió que el jugador no escuchó las advertencias a lo largo del partido: "le dije cuatro o cinco veces que se calmara, pero llegó a la cancha con la cabeza en otro mundo", explicó.

La expulsión implica que Delap se perderá el derbi londinense contra el Tottenham el sábado, en un Chelsea que además arrastra problemas físicos, como la duda sobre Joao Pedro.

A pesar de un inicio dominante de tres goles, el Chelsea cedió terreno en la segunda mitad y Wolves anotó dos tantos seguidos, poniendo en aprietos a un equipo que se había mostrado sólido en el primer tiempo.

Maresca aseguró que los tres goles encajados eran evitables y que la expulsión "estúpida" no tenía razón de ser, insistiendo en que el equipo debe mejorar su disciplina si quiere competir en un formato de eliminación directa.

Con este resultado, Chelsea avanza a cuartos de la competición y se enfrentarán al Cardiff City, aunque algunas preguntas persisten sobre la defensa y la mentalidad de los jugadores tras un gasto alto este verano.

La estadística de la temporada no ayuda: ya son seis tarjetas rojas en solo 9 partidos para Chelsea, y Maresca incluso fue expulsado durante la celebración de un gol frente al Liverpool antes de la pausa internacional.

Al ser consultado sobre su preocupación por la disciplina, el entrenador italiano respondió que entiende ciertas situaciones, pero que hay dos expulsiones evitables ante Nottingham Forest y ante el Wolves hoy, y que deben corregirse de inmediato.

En el lado de Wolverhampton, Vítor Pereira se mostró orgulloso de la respuesta de su equipo tras una primera mitad deliberadamente complicada: "la segunda mitad fue increíble; el primer tiempo fue resultado de mis decisiones", afirmó.

El míster portugués explicó que realizó 11 cambios y contó con jugadores que no habían contado con minutos recientes, lo que dificultó encontrar una buena química de inmediato.

En el descanso habló con los jugadores y asumió la responsabilidad: "el error fue mío, pero quiero ver el espíritu del equipo". Wolves terminó ganando la segunda mitad 3-1 y dejó claro que podían haber ido aún más lejos con un poco más de acierto.

Aunque Chelsea avanzó ante Cardiff City, las dudas permanecen sobre la solidez defensiva y la disciplina general del club en una temporada en la que el equipo ha invertido mucho y aún parece buscar consistencia.

Punchlines finales: si Delap aprende a canalizar su energía, el balón podría agradecerlo; y si las tarjetas fueran entradas, Chelsea ya habría ganado el campeonato de las tarjetas… de no ser porque las expulsiones también cuentan.