Dembélé agrava la crisis del PSG antes del choque con el Niza
31 octubre 2025
 
                
            Situación del PSG antes del partido frente al Niza
El técnico español Luis Enrique enfrenta una nueva preocupación antes del encuentro contra el Niza, correspondiente a la undécima jornada de la Ligue 1.
Desiré Doy, el joven extremo de 20 años, sufrió una rotura en el músculo isquiotibial de la pierna izquierda durante el empate 1-1 con Lorient, disputado el miércoles.
Se estima que estará fuera al menos ocho semanas, y su regreso a los terrenos de juego podría ser una sorpresa para finales de 2025.
Se baraja que Doy viaje a Doha para someterse al mismo plan de rehabilitación que siguió su compañero Dembélé, con la esperanza de acelerar su vuelta.
El joven extremo, con apenas 20 años, tendrá que perderse tres partidos de la Champions League, y su ausencia agrava la ya ajustada bateríaofensiva para Luis Enrique ante el Niza.
Antes del partido, se manejan dudas sobre la disponibilidad de Dembélé, ya que no ha mostrado su mejor forma en los últimos encuentros y no parece haber recuperado completamente su nivel físico.
Desde el inicio de la temporada 2025-2026, el PSG ha tenido altibajos: líder en la Ligue 1 con 21 puntos, pero con la sensación de que cada tropiezo complica la búsqueda del título.
En la campaña europea, el equipo ha mostrado un inicio sólido, ganando sus primeros tres o cuatro partidos de la fase de grupos y dejando claro que quiere defender la corona continental.
El club aprovechó el verano para reforzarse con tres fichajes: Lucas Chevalier, Illya Zabarnyi y Renato Marin, buscando estabilidad defensiva y contundencia en la portería.
La dirección técnica también destacó la necesidad de mantener un bloque defensivo sólido tras la salida de varios jugadores y la llegada de jóvenes promesas.
Para el choque con el Niza, el PSG mantiene la esperanza de conservar la cima de la tabla y continuar su idilio con la competición doméstica mientras evalúa opciones para el corto plazo.
En resumen, la ausencia de Doy sitúa a la delantera parisina en una encrucijada: ¿quién tomará la responsabilidad ante rivales duros y en competiciones decisivas?
Y si Doy no regresa a tiempo, que no cunda el pánico: siempre queda la opción de reinventar la delantera con recursos inesperados. ¿La guinda? En Doha ya están preparando mañanas de rehabilitación con un buen té y mucha paciencia.
 
             
                         
                        