Dumfries sorprende a Haaland: la lección argentina que impulsa su año dorado en el Inter

Una sorpresa en el Balón de Oro 2025

El holandés Denzel Dumfries, lateral derecho del Inter de Milán, confesó su asombro por haber superado a Erling Haaland, delantero del Manchester City, en el ranking del Balón de Oro 2025, y afirmó que lo construido con el Nerazzurri en los últimos años ya basta para sentirse orgulloso de su carrera.

Según declaraciones recogidas por Futbol Italia, añadió que “aprendí del entrenador Alex Pastore que hay que disfrutar el momento, saber dónde estás y estar orgulloso de lo logrado”.

“Puede ser difícil a veces, pero es bueno mirar la situación con perspectiva y decir: bien hecho, gran trabajo”, añadió con una mezcla de modestia y satisfacción.

Con una sonrisa que mezclaba orgullo y cierta nostalgia, recordó la derrota en la final de la Champions ante el Paris Saint‑Germain: “fue una noche dolorosa, pero no borra que llegamos a la final de la Champions dos veces en tres años, algo increíble”.

“A veces me digo: debes estar orgulloso de lo que has hecho; no llegaste aquí por casualidad, sino por trabajo y disciplina”.

Superación sobre Haaland

Gracias a su rendimiento con el Inter en la temporada anterior, Dumfries ocupó el puesto 25 en el Balón de Oro 2025, adelantando al noruego Haaland, que terminó 26.º, lo que desató debates entre aficionados y periodistas.

“Estar entre los 30 mejores del mundo ya es un gran honor; terminar por delante de Haaland fue una experiencia muy especial, un título para una temporada llena de partidos memorables”, aseguró el jugador.

Recalcó que no se obsesiona con premios, sino con la mejora continua: “Debo ser realista y centrarme en las áreas que puedo pulir. No es fácil para un defensa marcar y asistir más de lo que hago, pero quiero influir más en la construcción del juego y en las incorporaciones ofensivas”.

Liderazgo sereno y mente disciplinada

Dumfries habló de su personalidad dentro y fuera del campo: “Estoy en una etapa de mi vida donde puedo asumir roles de liderazgo; no soy tímido, pero aún queda mucho por lograr. Mi mentalidad es férrea: no acepto menos que la excelencia, y no hay lugar para la relajación en la cima”.

“Voy a cumplir 30 años en abril; ahora soy padre y trato de equilibrar familia y profesión, procurando ser un modelo de profesionalismo y disciplina”.

Sobre las diferencias de mentalidad entre Holanda y otros grandes países del fútbol, señaló: “Argentina da todo para ganar y no deja nada al azar; en Holanda a veces somos demasiado organizados, lo que nos puede quitar audacia. Debemos aprender a pensar fuera de la caja y a luchar hasta el final”.

Con una sonrisa irónica concluyó: “En el Inter somos expertos en frenar ataques cuando conviene. Si no es temprano, quizá sea tarde; debemos cometer errores tácticos en el momento preciso, y eso es algo que los holandeses podrían aprender”.

Números impresionantes con el Nerazzurri

Esta temporada, Dumfries ha mantenido un rendimiento sólido: participó en 8 partidos con el Inter, 6 en la Serie A y 2 en la Liga de Campeones, marcando 2 goles, uno ante el Slavia Praga y otro frente al Udinese.

Durante esos encuentros fue titular en 7 ocasiones y salió desde el banquillo en 1, lo que demuestra la confianza del entrenador Cristian Kiévo (Cristian Kiéo). Desde su llegada al Inter, el lateral holandés acumula 187 encuentros en todas las competiciones, con 50 aportes a goles (24 goles y 26 asistencias) en 12.158 minutos, y solo 20 tarjetas amarillas y una roja, lo que evidencia su disciplina táctica. En su etapa en PSV Eindhoven disputó 124 partidos, con 16 goles y 20 asistencias, consolidándolo como una de las promesas más destacadas de Europa antes de dar el salto al Nerazzurri.

Esta revisión deja claro que Dumfries continúa construyendo su camino entre defensa sólida y visión de juego, con la mira puesta en seguir creciendo a nivel internacional.

— Punchlines a la manera de Sniper, para un toque de humor ligero —

Punchline 1: Dumfries no corre solo para cubrir bandas; también corre para dejar al rival preguntándose si estaba en una simulación de fútbol en modo “desactiva defensa”.

Punchline 2: Si el Balón de Oro fuera una broma, Dumfries ya tendría dos chistes en la cabeza: uno para la defensa y otro para la portería contraria; y ambos terminarían en gol.