El entrenador del Ettifaq apunta a Inzaghi y celebra a Al-Dosari antes del choque contra Al-Hilal
17 octubre 2025

Contexto previo al encuentro
El entrenador del Ettifaq, Saad Al-Shahri, elogió el rendimiento de Salem Al-Dosari, capitán de Al-Hilal, de cara al partido de la quinta jornada de la Saudi Pro League.
Al-Shahri destacó que Al-Dosari fue clave para que la selección saudí se clasificara para el Mundial, recordando su reciente nombramiento como Mejor Jugador de Asia 2025.
Declaraciones de Saad Al-Shahri
En la rueda de prensa previa, el técnico afirmó que el Ettifaq intentará aprovechar cualquier baja o detalle táctico a su favor; comentó que Al-Hilal ofrece múltiples soluciones, ya sea con tres mediocampistas o con su esquema habitual.
Destacó el papel del trabajo colectivo de la federación y de los jugadores, destacando a Al-Dosari como ejemplo de profesionalismo dentro y fuera del campo.
Al-Dosari, figura estelar y balance del equipo
Se recordó que Al-Dosari fue distinguido como Mejor Jugador de Asia 2025, la segunda vez que obtiene el galardón, tras ganar también en 2022, superando a rivales como Akram Afif y Farid Ayman.
El club azul-rey celebró la distinción en sus redes y subrayó que la excelencia de Al-Dosari se traduce en el rendimiento del equipo. En la pasada temporada, registró 27 goles y 18 asistencias en 51 encuentros; en la liga, participó en 30 acciones directas (15 goles y 15 asistencias), igualando cifras de Benzema y superando a Diaby.
Además, lideró la clasificación de goleadores de la AFC Champions League con 10 tantos y aportó un gol en el Mundial de Clubes 2025 ante Pachuca, antes de lesionarse y perderse los cruces siguientes ante Manchester City y Flamengo.
El Ettifaq buscará explotar las ausencias o diferencias tácticas para plantear un duelo competitivo ante un Al-Hilal grande, que no se ve afectado por bajas.
— Punchline 1: Si la táctica fuera francotirador, Saad ya habría clavado el blanco y el gol en la bolsa.
— Punchline 2: Cuando Al-Dosari pisa el césped, el internet se cae de envidia y los porteros rezan por un milagro.