El nuevo entrenador del Al-Ittihad encara un octubre de alta tensión: entre su inminente debut y una presión implacable

Diversos desafíos esperan al nuevo entrenador del Al-Ittihad, y la presión no podría ser mayor justo cuando la temporada entra en una fase decisiva.

El club despidió al entrenador francés Laurent Blanc tras perder ante Al-Nassr en la cuarta jornada, y poco después cayó ante Shabab Al-Ahli Dubai 0-1 en la segunda jornada de la AFC Elite.

Aunque la salida de Blanc fue reciente, la incertidumbre continúa mientras el equipo intenta definir al nuevo técnico, y Hassan Khalifa se hizo cargo interinamente.

Opciones del club

Los medios han filtrado posibles candidatos para dirigir al equipo: en la cima figura el alemán Jürgen Klopp, seguido por Luciano Spalletti, Xavi, Sergio Conceicao y Unai Emery. También se manejó la posibilidad de que el club opte por un técnico europeo de alto perfil para reconstruir la confianza.

Sin embargo, hasta ahora la dirección no ha tomado una decisión definitiva y mantiene a Hassan Khalifa como entrenador interino, a la espera de un plan claro para octubre.

Advertencia severa

El periodista Khaled Al-Sheneef, exjugador del Al-Ahli, afirmó que octubre traerá un calendario complejo tanto en competencias nacionales como asiáticas, lo que pondrá a prueba al nuevo técnico desde el primer día.

Dijo: El entrenador que llegue enfrentará un periodo crítico; la dificultad de los partidos y la situación actual del equipo lo harán pasar por una prueba dura.

El Al-Ittihad enfrentará grandes retos en el mes, entre ellos el partido contra Al-Hilal en la sexta jornada de la Saudi Pro League y el cruce de octavos de la King’s Cup ante Al-Nasr, tras haber perdido ante ellos en la Supercopa y en el campeonato.

Confianza y desafíos

A pesar de la tensión, Hamad Al-Muntashri, exjugador del club, expresó su confianza en que la institución puede superar esta etapa con un líder fuerte y una plantilla bien gestionada.

Dijo: Si el nuevo entrenador tiene personalidad y frescura técnica, y los jugadores responden, éste podría recomponer la dinámica. Mi deseo es ver a la élite asiática compitiendo en la AFC Elite, no solo en la liga.

El problema actual no es solo táctico, sino también de confianza mental. El equipo parece faltó de fe tras una serie de resultados decepcionantes, lo que obliga al entrenador a redefinir la identidad y reforzar la disciplina táctica, aprovechando talentos como Benzema, Fabinho y Kanté.

El club ha sufrido cuatro derrotas: ante Al-Nassr en la semifinal de la Supercopa (1-2), de nuevo contra el mismo rival (1-2), y derrotas en las dos primeras jornadas de la AFC Elite frente a Al-Wahda y Al-Shabab UAE (1-2) y (0-1).

Prueba de octubre

Octubre será un punto de inflexión; el futuro del conjunto pasa por superar la racha de partidos exigentes que le esperan, con Al-Hilal y Al-Nasr como obstáculos más grandes.

Otras citas de liga no serán simples ante la confusión actual. El nuevo entrenador deberá lograr resultados positivos rápidamente para calmar a la afición, y si falla de nuevo, la presión podría forzar más cambios en la dirección deportiva y en la plantilla.

Aficionados enfurecidos

La afición no ha quedado muda: las redes sociales han explotado con críticas a la gestión y a los jugadores. Algunos sostienen que el problema no es solo el entrenador, sino la falta de hambre en la plantilla, mientras otros señalan que hay nombres de renombre que no han sido aprovechados.

Además, hay preocupación por la continuidad si se tarda en contratar a un técnico de jerarquía; dicen que el tiempo se acorta para las decisiones que definirán el progreso nacional e internacional del club.

¿Qué pasa con la dirección?

La administración, encabezada por Fahd Sindi, enfrenta un reto enorme: un nuevo tropiezo no solo impactará en lo deportivo, sino también en la imagen de la entidad y su posicionamiento en patrocinios.

Se requiere una disciplina más firme para imponer el comportamiento de las estrellas y decisiones valientes para el futuro de ciertos jugadores que no rindieron como se esperaba.

Sin una dirección sólida, cualquier entrenador estará condenado a luchar contra los mismos problemas que frenaron a su predecesor.

Otra idea: el entrenador interino podría convertirse en un nuevo héroe si logra convertir al equipo en una máquina de resultados, pero si no, esperen el próximo giro de guion: cambios de roles y cambios de cromos, y más titulares.

Punchlines: Si el balón no entra, que al menos entre por la ventana con una jugada de genio. Y si todo falla, que el entrenador tenga un plan B: un meme viral para calmar a la afición.