El renacer del Bernabéu: una marca global surge del mítico estadio

Una nueva identidad para un estadio global

El Real Madrid dio un giro estratégico en su branding al adoptar el nombre El Bernabéu como identidad oficial del estadio, desplazando el uso de Santiago Bernabéu. No es solo un cambio estético; es una estrategia de marca para reforzar la presencia local e internacional, alineada con la visión de convertir el estadio en un centro de experiencias y entretenimiento.

Según el diario AS, el anuncio no fue casualidad: coincide con la llegada de un evento deportivo de gran resonancia en España, y se aprovecha la cobertura mediática para presentar la identidad con mayor fluidez: El Bernabéu.

La decisión se tomó tras meses de pruebas y eventos de gran magnitud que concluyeron que era el momento adecuado para un nombre unificado que represente la nueva etapa del proyecto.

Una identidad nueva y plataformas propias

La nueva identidad forma parte de una estrategia de branding visual que contempla un logotipo moderno y cuentas independientes del estadio en redes sociales, con una presencia creciente que ya supera los dos millones de seguidores en Instagram. El objetivo es presentar al estadio como una marca por sí misma, no solo como un recinto para los partidos del club.

Con ello se busca consolidar al Bernabéu como un centro global de usos mixtos, capaz de acoger grandes eventos, conciertos y ferias, abriendo nuevas vías de ingresos para el club.

En los últimos años, el club ha trabajado para estrechar la relación entre el estadio y los aficionados, destacando la experiencia de la visita guiada al Bernabéu, que registró ingresos récord y demostró el valor turístico del recinto.

El 16 de noviembre se celebrará la primera aparición oficial de la nueva identidad durante el encuentro de fútbol americano entre los Washington Commanders y los Miami Dolphins. No se trata solo de un partido, sino de una plataforma para presentar la nueva imagen ante una audiencia global.

La renovación del estadio también incluye una renovación arquitectónica: fachada metálica, techo retráctil y piso móvil que facilita la organización de eventos de gran escala como conciertos, ferias y exhibiciones, además de pantallas y sistemas de sonido de última generación para una experiencia de afición más completa.

Para Iván Martínez, profesor de marketing deportivo en ESPM, el cambio de nombre es un claro ejemplo de reposicionamiento de marca: un nombre corto y ágil facilita la circulación y sugiere un futuro orientado a la experiencia global. La coincidencia con la llegada de la NFL a Madrid refuerza la idea de que El Bernabéu es ahora un polo de ocio internacional.

Anderson Nunes, director de comercio de Casa de Abostas, opina que la medida va más allá de una simple modificación; forma parte de una estrategia para conquistar nuevos mercados y atraer distintos tipos de público. Heraldo Evans, director de marketing en RICOma, señala que simplificar el nombre responde a una tendencia mundial hacia identidades cortas y que el timing de un gran evento ayuda a convertir al Bernabéu en un referente global.

El legado continúa: aun con la nueva identidad, el Bernabéu conserva su valor histórico, inaugurado en 1947 y escenario de hitos memorables. A lo largo de décadas ha convivido con distintas fases de renovación, y hoy se posiciona como un modelo tecnológico y experiencial que impulsa al club y a la ciudad.

Y para rematar, si alguien pregunta por el nuevo nombre, que se prepare para una dosis de branding: el estadio no solo presume de historia, también presume de audacia y de planes para el futuro. Y si te pierdes en el recorrido, recuerda: el Bernabéu te guía hacia experiencias, no solo hacia asientos vacíos.