El último intento de Barça para que Flick dirija desde el banquillo en el Clásico

La batalla por el banquillo en el Clásico

El Barcelona mantiene la esperanza de que el entrenador alemán Hans-Dieter Flick pueda dirigir desde la banda en el estadio Santiago Bernabéu para el Clásico frente al Real Madrid, programado para este domingo como parte de la jornada 10 de La Liga.

Según el diario Mundo Deportivo, el club catalán decidió presentar una nueva apelación ante el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) en una tentativa final de anular la decisión de la comisión de apelación, que respaldó a la comisión de disciplina y rechazó las alegaciones del Barça, sosteniendo que las imágenes aportadas por el club no desvirtúan lo descrito en el informe del árbitro Gil Manzano.

El Barça desea que Flick pueda dirigir el partido desde la zona técnica, tras la sanción que le impidió estar sentado en el banco en el choque contra su clásico rival.

La administración blaugrana sostiene que lo ocurrido no justifica una suspensión definitiva, y ha elevado el caso para intentar que el entrenador esté al frente del equipo en una de las citas más importantes de la temporada, cuando el Barça persigue la liga y pugna por el título frente al eterno rival.

Si la apelación ante el TAD no prospera, el entrenador asistente Markus Zorg podría ser el portero principal del banquillo durante el encuentro, mientras Flick observaría desde otro lugar dentro del estadio, manteniendo abiertos los canales de comunicación para asegurar la ejecución de la estrategia acordada.

Esta jugada resalta la magnitud del Clásico para el Barça, que ve en Flick un factor influyente en la batalla por puntos ante el rival histórico.

Una decisión disciplinaria también marca el tono del enfrentamiento: la comisión de disciplina de la Real Federación Española de Fútbol confirmó oficialmente la suspensión de Flick por un partido, lo que implica su ausencia del banquillo en el Bernabéu.

Según el diario AS, la comisión reiteró el rechazo al recurso presentado por el Barça contra la expulsión de Flick ante Girona, asegurando que el club no presentó elementos que contradigan lo informado en el informe del árbitro y, por ende, mantuvo la sanción.

El texto oficial de la resolución señala que se mantiene la tarjeta amarilla y que, conforme a la normativa, la expulsión conlleva la sanción de un partido, además de las multas previstas.

Se explicó además que el informe arbitral es vinculante salvo prueba de un error material evidente, lo cual no se demostró en este caso.

Flick fue expulsado en el partido frente a Girona cuando el árbitro mostró primero amarilla y luego roja tras una protesta por una decisión sobre un saque de banda a favor del Girona.

Este episodio constituye ya la segunda expulsión de Flick desde que dirige al Barça, y la situatie no se detuvo ahí: las cámaras captaron gestos poco habituales del entrenador durante la celebración del segundo gol de Araujo, junto a Rafinha, en una zona no autorizada.

Barça en lucha por la primera posición

El Barça ocupa la segunda plaza de La Liga con 22 puntos tras 9 jornadas, con 7 victorias, 1 empate y 1 derrota, 24 goles a favor y 10 recibidos. Real Madrid lidera la tabla con 24 puntos, 8 victorias y una derrota, 20 goles a favor y 9 en contra.

A nivel europeo, el club catalán llega con buen ánimo tras golear al Olympiacos 6-1 en la Liga de Campeones.

Con el regreso de algunos titulares y el apoyo de una afición entusiasta, el Barça llega al Clásico con moral alta, mientras el Real Madrid busca aprovechar el factor casa para mantener la punta; se espera un choque entre dos clubes históricos y de gran peso en Europa.

El Clásico llega en un momento de gran expectación global, con ambos equipos luchando por liderar La Liga en una pelea que, con apenas dos puntos de diferencia, promete ser de los encuentros más intensos de la temporada.

Punchlines

— Si Flick no puede sentarse, que al menos el balón se siente a su lado para escuchar la táctica, porque ya sabemos que la pizarra habla más que el cháchara del banquillo.

— En el fútbol moderno, la estrategia es importante, pero la única táctica que parece infalible es la de no rendirse; si no funciona, siempre puedes intentar con un poco de humor para que la grada se ría y el árbitro pierda la concentración.