Entrenador de porteros de Egipto denuncia una guerra feroz: los críticos no son patriotas
13 octubre 2025

Discurso del entrenador de porteros y la guerra mediática
Saeifan Al‑Saghir, entrenador de porteros de la selección de Egipto, afirmó que el cuerpo técnico, dirigido por los gemelos Hassan, ha recibido críticas feroces desde que asumió el cargo, principalmente por los éxitos logrados con los clubes que entrenaron.
Los gemelos Hassan condujeron a Egipto a la clasificación para la Copa del Mundo 2026, la cuarta en la historia del país, tras liderar el grupo con 26 puntos (8 victorias y 2 empates).
En declaraciones radiofónicas, Al‑Saghir señaló que el equipo tecnico ha enfrentado una gran guerra desde que tomó las riendas, debido a los triunfos continuos que han obtenido; desafortunadamente, quienes atacan no son patriotas.
Nuestro objetivo desde el inicio fue hacer feliz al pueblo egipcio y seguiremos trabajando con concentración para lograr más logros con la selección.
Añadió que hay una armonía inquebrantable entre los guardametas, ya sea Mohamed El‑Shenawy o Mustafa Shoubir, y que todos poseen capacidades para jugar en grandes clubes europeos.
Sobre Mahdi Suleiman, dijo que es un portero de gran talento; se mencionó que su traslado al Zamalek fue un paso acertado, aunque podría enfrentar desafíos.
También señaló que en el futuro Ahmed El‑Shenawy podría unirse a la selección; no hay ningún conflicto con Hassan y la puerta está abierta para todos los talentos destacados.
Explicó que Ahmed El‑Shenawy podría participar pronto, quizás en un torneo amistoso en los Emiratos el mes próximo. Trabajamos como equipo y la puerta de la selección permanecerá abierta para todo talento que merezca la oportunidad.
Resaltó que Mahdi Suleiman tiene capacidades técnicas elevadas y que su convocatoria dependerá de jugar regularmente con su club; la posible marcha al Zamalek es positiva, pero podría enfrentar competencia de Mohammed Awwad y Mohammed Sobhi.
La selección de Egipto se clasifica al Mundial sin derrota
Egipto cerró su camino en las eliminatorias africanas para la Copa del Mundo 2026 con una victoria 1–0 ante Guinea‑Bissau en el Cairo International Stadium, en la jornada diez del Grupo 1.
Con este resultado, Egipto suma 26 puntos de 10 partidos, con ocho victorias y dos empates, sin conocer la derrota, y es la segunda vez que finaliza estas eliminatorias invicto, tras la edición de 1934 ante Palestina.
Lidera el grupo por delante de Burkina Faso, que venció a Etiopía y cosecha 21 puntos, encaminándose al repechaje.
Voces de la dirigencia y planes para el futuro
Khaled Al‑Drainly, vicepresidente de la Federación, se mostró muy contento con la clasificación sin derrotas y aseguró que estos triunfos tendrán un impacto positivo en lo técnico y lo económico.
Expresó la intención de volver a competir por el título de la Copa Africana de Naciones y subrayó la importancia de la estabilidad técnica y los resultados positivos.
Ibrahim Hassan, director del equipo, felicitó al pueblo egipcio y al cuerpo técnico, destacando que el rendimiento de los jugadores fue digno y que se trabajará con dedicación para la próxima fase de preparación para la Copa Africana y para la preparación física de los futbolistas.
Habló de mantener el impulso y de responder con el mismo entusiasmo para cumplir las aspiraciones de la afición y rendir a la altura del nombre Egipto.
Ashraf Sobhi, ministro de Juventud y Deportes, respaldó plenamente al equipo para las próximas citas, incluida la Copa Africana en Marruecos y la Copa del Mundo en Estados Unidos. Señaló que lo logrado en los últimos ocho años equivale a mucho más de setenta años y que la Nueva República es un motor de desarrollo para el deporte.
Ojalá, a partir de ahora, Egipto esté presente en todas las Copas del Mundo y que el águila patriótica siga ondeando en los foros internacionales.
Nota final con humor suave: si las críticas fueran goles, el portero titular ya tendría un récord mundial; y si alguien pregunta por la táctica secreta, simplemente responde: practicar, practicar y practicar, que el balón siempre quiere su minuto de gloria.