La ausencia de Bizera sacude la final de la Súper egipcia: Zamalek busca un plan para vencer al Al Ahly
7 noviembre 2025
Ausencia de Bizera y el reto para Zamalek
En las horas previas a la final de la Supercopa Egipcia ante el Al Ahly, el club Zamalek recibió un golpe duro: su centrocampista Juan Bizera queda fuera por una lesión muscular que no se ha recuperado por completo. El cuerpo técnico dirigido por Ahmed Abdel-Rououf decidió no arriesgarse para evitar complicaciones mayores y preservar la estabilidad del equipo de cara a un encuentro crucial. Fuentes cercanas al club señalan que se buscó un sustituto en el medio campo para compensar la ausencia del capitán del Faraón y mantener el equilibrio entre defensa y ataque. La importancia del partido llevó al equipo a priorizar la gestión de la carga física y la protección de la lesión, ya que exigiría un esfuerzo considerable si se fuerza al jugador.
Este golpe añade un reto adicional al equipo técnico interino, que deberá encontrar una solución que no desestabilice la estructura táctica consolidada. Aun así, el Zamalek llega a la final tras lograr una clasificación trabajada ante Pyramids, ganando 5-4 en la tanda de penales tras un empate 0-0 en el tiempo reglamentario. El entrenador y sus jugadores mostraron una mentalidad de grupo y una preparación física que reflejaron la ambición de conquistar un título importante para el club. A nivel emocional, el preparador confirmó que no fue un descalabro, sino un reto que impulsa a los futbolistas a rendir al máximo ante un rival que siempre eleva el nivel.
Camino a la final y perspectivas para el choque con el Al Ahly
Tras el triunfo ante Pyramids, Abdel-Rououf subrayó que el duelo fue una de las confrontaciones más exigentes de las últimas semanas. El equipo mostró un enfoque defensivo sólido y buscó transiciones rápidas en ataque, con especial énfasis en neutralizar a los extremos contrarios y abrir la vía de ataque mediante cambios de posición entre los centrales y los mediocampistas. Se destacó que, aunque las opciones de gol fueron escasas, lo relevante era avanzar a la final y mantener la serenidad para el duelo ante Al Ahly.
El técnico explicó que para evitar el desgaste, el plan fue distribuir la carga de trabajo entre los jugadores a lo largo de los dos tiempos y mantener la calma, pues la vuelta a la acción implica un ritmo alto y un rival que exige máxima concentración. Además, se comentó la decisión de modificar ciertas piezas en función de la fatiga acumulada tras partidos recientes y de priorizar la frescura para el encuentro decisivo. En cuanto a la preparación de cara al sábado, el club planificó un entrenamiento en la sala de musculación y otro en el estadio Mohammed bin Zayed, con el objetivo de llegar en óptimas condiciones al estadio donde se disputara la final, en Abu Dabi.
La semifinal terminó con la victoria en penales, 5-4 para Zamalek tras 90 minutos sin goles y una prórroga sin cambios; este resultado coloca al conjunto blanco frente al Al Ahly en un clásico que promete ser decisivo para el año. El equipo practicó movimientos tácticos y estrategias para competir de igual a igual ante uno de los equipos más fuertes de África, y el entrenador dejó claro que la prioridad es mantener la disciplina y la paciencia para forjar una vía de triunfo en el duelo final.
Capas finales de la preparación y detalles tácticos quedan en manos del cuerpo técnico, que sigue ajustando la plantilla para suplir la ausencia de Bizera y para mantener el nivel físico de la plantilla. En resumen, Zamalek llega con la mentalidad de gloria intacta y la certeza de que cada minuto contará en una final que podría definir el título de la temporada.
Y ahora dos chistes ligeros para cerrar: si Bizera no está, no hay excusa; el balón sigue rodando y las piernas piden descanso. Si la final fuera una película, el título sería El centrocampista que no llegó a la cancha pero el banquillo se llevó el Oscar por actuación estelar. Y por si acaso, si el balón mirara a la grada diría que no es tu rival es tu cardio.