La grieta de Liverpool ante los grandes: ¿Mohamed Salah sabotea la máquina de Arne Slot?
7 octubre 2025

Contexto y problema táctico
Parece que la ausencia del extremo Mohamed Salah en la cobertura defensiva se está convirtiendo en un pequeño problema para el Liverpool, especialmente frente a los grandes rivales, mientras el entrenador Arne Slot busca equilibrar la libertad ofensiva de Salah con las exigencias defensivas.
Según la BBC, Salah suele quedarse en la delantera sin regresar para colaborar en la defensa, lo que lo convierte en uno de los atacantes más peligrosos durante las transiciones, pero deja espacios que el equipo debe cubrir para evitar sorpresas.
Los jugadores que ocupan la banda derecha detrás de Salah encuentran situaciones complicadas por la superioridad numérica en ese costado, lo que dificulta su labor y obliga a replantear los apoyos de mediocampo.
La debilidad quedó clara en el partido reciente ante Chelsea, donde los Blues consiguieron el gol de la victoria y encendieron las alarmas sobre cuánto pueden explotar otros rivales esa ventana de desbalance.
Salah tiene libertad para centrarse en el ataque
Slot no exige que Salah regrese para ayudar al lateral derecho; es consciente de que este extremo no suele perseguir a los rivales con intensidad y que no está dispuesto a tolerar esfuerzos que no vengan de las instrucciones del entrenador.
Al contrario, le concede libertad para centrarse plenamente en el aspecto ofensivo sin obligaciones defensivas, una filosofía que comparten varios entrenadores que prefieren guardar la energía de sus estrellas para el tramo decisivo del partido.
Sin embargo, el informe señala que durante momentos de presión los jugadores pueden asumir más responsabilidades e incluso volver a apoyar la defensa cuando la situación lo requiera.
La BBC recuerda también un encuentro de la pasada temporada contra Manchester City, cuando Salah mostró un rendimiento defensivo notable y demostró su capacidad de hacerlo si se le pide.
El verdadero reto de Liverpool bajo Slot
El informe subraya que el problema no reside únicamente en Salah, sino en la organización de las líneas tras él, sobre todo ante rivales fuertes. Cuando el centro del campo no ofrece el apoyo necesario, se abren huecos peligrosos ante la defensa.
Se señala que estos vacíos no se aprecian tanto ante equipos que permiten al Liverpool dominar la posesión, pero hoy el equipo necesita mayor disciplina táctica para evitar que las grandes escalen esas brechas y sorprendan.
La pieza profesional añade que el Liverpool todavía está a un punto del líder Arsenal y que tiene tiempo para corregir errores. El estado físico mejorará con el retorno de jugadores que no completaron la pretemporada y con la evolución de la cohesión en el once.
También señalan que la armonía entre las parejas de balón podría ayudar a recuperar el balance, ya sea entre el lateral derecho y Salah o entre otros entendimientos en ataque y defensa, para que el equipo vuelva a encontrar estabilidad.
La crónica concluye con una nota de calma: cada gigante pasa por fases de altibajos y no conviene entrar en pánico. El City sigue peleando gracias a la hambre de Haaland; Arsenal mantiene consistencia defensiva y Liverpool, a su ritmo, parece iniciar una fase de reconstrucción prometedora.
Y para terminar con un toque de humor ligero dos chistes simples: Salah va tan al ataque que la defensa necesita un GPS para encontrarle; si la defensa fuera un chiste, Salah sería la rematada de la broma, llega tan rápido que nadie llega a rematarla.