Debut y primeras impresiones
La noche del sábado se esperaba como una jornada más en Old Trafford, pero el portero Sin Laminez cambió el guion, convirtiéndose en tema central para la afición y la prensa.
El joven belga, llegado del Royal Antwerp por 18.1 millones de libras en el último día del mercado de fichajes, debutó con la camiseta de Manchester United frente a Sunderland (2-0) en la séptima jornada de la Premier League, dejó la portería a cero y dejó una impresión que no admite dudas.
Laminez, de 23 años, cuenta con apenas una temporada de experiencia en la liga belga, lo que llevó a muchos a cuestionar la validez de su fichaje cuando el United ya enfrentaba problemas en la portería con Altay Bayındır y André Onana.
Sin embargo, la dirección del club visualizó al joven guardameta como un proyecto a largo plazo, mientras el entrenador Rubén Amorim lo consideró una opción que requiere tiempo para aclimatarse antes de su debut en partidos oficiales.
La afición, por su parte, no esperó mucho para levantar un ambiente especial. Con el partido acercándose a su cierre frente a Sunderland, el estadio entonó una canción irónica en el sector de la grada: ¿Eres Peter Schmeichel camuflado?, rendir homenaje a la leyenda y darle un toque de humor a una grada que aún duda de sus porteros desde la salida de David de Gea.
Paradas decisivas
El encuentro no estuvo exento de momentos de alta tensión para Laminez. Uno de los momentos clave llegó cuando salió de su área en la segunda mitad, en una jugada en la que participaron el capitán Bruno Fernandes y Bertrand Traoré, al intentar alcanzar la pelota demasiado pronto.
La acción pareció precipitada y pudo haber costado caro, pero la suerte estuvo de su lado cuando Traoré recibió una tarjeta amarilla por simulación.
Estos instantes muestran que, pese a su talento, Laminez aún debe pulir detalles en su juego, especialmente con un próximo choque frente a Liverpool en Anfield, un examen muy distinto. Por otro lado, el guardameta belga demostró atajadas destacadas y una reacción rápida que lo acerca más a un portero de élite que a un proyecto en desarrollo.
Amorim y el inicio
El entrenador Amorim, también bajo presión mediática y de los propietarios, explicó por qué optó por no apretar el debut de Laminez hasta la séptima jornada, a pesar de la necesidad evidente de un nuevo guardameta.
El técnico portugués declaró: “Cuando llegó Sien, Altay ya estaba jugando. Necesitaba aclimatarse, un país nuevo y entrenamientos diferentes. La presión mediática sobre el portero es enorme. Queríamos que estuviera listo para su aparición. Hizo un buen trabajo y mostró comodidad durante el partido, lo que es un indicio positivo. Pero es solo un encuentro y requiere continuidad, porque las cosas aquí son realmente difíciles”.
Sus palabras reflejan la idea de que confiar en un portero joven no garantiza continuidad, y que lo mostrado por Laminez en 90 minutos debe traducirse en estabilidad en las próximas semanas. Lyon Osman, ex jugador e analista, elogió la decisión de posponer el debut y subrayó la necesidad de que el portero conozca el ambiente, se acostumbre al estadio y entienda a sus compañeros para saber qué balón prefieren recibir. Detalles pequeños que marcan la diferencia entre un guardameta exitoso y uno que se bloquea en momentos cruciales.
Los datos también apuntaron que Laminez no solo atajó balones, sino que introdujo un estilo de juego distinto. Según Opta, el 86.4% de sus 44 pases fueron largos, en comparación con el 56.5% de la media de Bayındır esta temporada, una señal de que su capacidad de liderazgo en salida está evolucionando.
Este enfoque directo ayudó al United a aliviar la presión desde atrás y a mover la pelota con mayor velocidad hacia la ofensiva. El club terminó la noche con una victoria que, además de tres puntos, sirvió para dar un respiro a la afición y a la estructura defensiva, marcando la primera portería a cero de la temporada y afianzando al equipo en la mitad de la tabla antes del parón internacional.
Pero para Laminez, la noche fue más que simplemente sumar puntos. Fue un indicio de una nueva era en su carrera y una confirmación de que no es un simple sustituto de Bayındır, sino una opción capaz de devolver la confianza a una posición que ha sido fuente de dolor de cabeza para el club. Los próximos exámenes serán difíciles: Liverpool en Anfield, seguido de Brighton, Tottenham, Everton y Crystal Palace, pruebas que revelarán si Laminez es una “fenómeno de un partido” o un portero del futuro para Manchester United.
Hasta entonces, la afición podrá disfrutar del momento y seguir cantando “¿Eres Schmeichel camuflado?”, no como burla, sino como esperanza de haber encontrado por fin una respuesta para la eterna cuestión de la portería.
Notas finales de humor ligero: si este chico mantiene el rendimiento, podrían vender entradas solo para verlo entrenar, y si falla, siempre tendremos la excusa perfecta: la pelota estaba de humor negro ese día. Y si nada funciona, siempre podemos culpar al duende de la portería: ¡la casa manda, pero la pelota decide a quién se la da!