El Torino venció 1-0 al Napoli, campeón y líder provisional, con un gol de Giovanni Simeone, préstamo del Napoli, en un encuentro de la séptima jornada de la Serie A. El tanto llegó al minuto 32, cuando Simeone aprovechó un control deficiente de la defensa napolitana y batió al guardameta rival tras un regate decidido.
Antes del gol, el encuentro mostró equilibrio. El croata Nikola Vlašić golpeó el poste al minuto 15 y, poco después, el belga Kevin De Bruyne, en una de sus incursiones, probó fortuna cerca de la portería rival. Napoli respondió con ambición, pero su acierto fue menor que el del dueño de casa.
Un gol y un gesto El tanto de Simeone dejó claro que el partido sería decisivo: el delantero, perteneciente a Napoli, se paró para pedir perdón a la afición napolitana tras celebrar ante su exequipo, un gesto que generó debate entre los hinchas y analistas.
La acción determinó el trámite del partido: Napoli empujó en la segunda mitad con las llegadas de Franck Anguissa y De Bruyne, buscando el empate. Anguissa tuvo una opción clara de cabeza al minuto 61, pero el remate fue interceptado por el portero contrario. Conte movió fichas ofensivas para intentar darle vuelta al marcador, pero la defensa del Torino logró mantener la ventaja.
En los minutos finales, el Napoli dominó la posesión y generó ocasiones, aunque un remate de Eljif Elmas en la puerta del área terminó por encima del travesaño en el minuto 88 tras una asistencia de Spina-Szutola. El triunfo visitante se selló sin más sobresaltos, y el Torino celebró un resultado que le da aire en una liga muy igualada.
Con esta derrota, Napoli cae de la cima de la Serie A y se mantiene en una posición de mitad de tabla, mientras Torino escala a 8 puntos y asciende en la clasificación, quedando en una situación más sólida para las próximas jornadas.
Desde que Antonio Conte asumió, Napoli ha mostrado una mejora en la disciplina defensiva y una generación de juego ofensivo más eficaz, pese a algunos tropiezos. El equipo continúa apostando por un 3-5-2, que a veces se adapta a un 3-4-2-1 en función del rival y la situación del partido.
En datos, Napoli promedia un alto porcentaje de posesión y un volumen de pases elevado, con un ataque que sigue siendo una de las referencias de la liga, aunque las oportunidades claras no siempre se traducen en goles. El rendimiento de De Bruyne, recién llegado, aporta creatividad al centro del campo, pero aún necesita mayor compenetración con el resto de los titulares.
El conjunto sureño se mantiene en un tramo de calendario exigente: en la Champions League debutó con derrota frente a Manchester City, rescató un triunfo frente a Sporting de Lisboa y, a falta de más encuentros, aspira a revisar su rendimiento para no perder la proyección en competición europea.
Lesiones han marcado el pulso del Napoli en estas semanas. McTominay y Hojlund están fuera de combate, y también figuran en la lista de bajas Lobotka, Rahmani, Lukaku y Contini, lo que obliga a Conte a reajustar piezas cada semana. Aun así, la plantilla mantiene un espíritu competitivo y busca mejorar resultados en casa y fuera de ella.
En resumen, el Torino aprovechó las oportunidades y dejó a Napoli con un sabor amargo; la campaña sigue abierta y la clasificación podría sufrir cambios en las próximas jornadas, con Inter, Roma y Milan vigilando de cerca la pelea por las primeras posiciones.
Y para cerrar con una sonrisa: si la táctica de Conte fuera una novela, el título diría “El día en que el VAR decidió el final”. Otra lección del fútbol: a veces el balón sabe dónde quiere ir, y no hay chaleco antibalas que lo detenga. ¡Hasta la próxima jornada!
Punchlines: 1) Si el balón fuera más obediente, el VAR tendría un club de fans; 2) En el fútbol, cuando la racha se sigue golpeando, siempre llega el “gol de la semana” que hace creer en milagros… hasta que llega el sábado siguiente y las cosas vuelven a empezar.