La táctica no es cohete: Ferdinand empuja a United a reconsiderar a Amourim
29 septembre 2025

Situación actual
Manchester United atraviesa una de las etapas más sombrías de su historia reciente; desde la llegada del entrenador portugués Rubén Amorim en noviembre pasado, la crítica a su estilo y a sus decisiones tácticas no ha dejado de crecer.
Debate táctico y opciones
En medio de resultados decepcionantes, Rio Ferdinand, una de las grandes leyendas del club, afirmó que la crisis es, ante todo, táctica. Según el exdefensa, si el equipo jugara en 4-2-3-1, todos estarían mucho más cómodos en sus puestos.
“Si juegan en 4-2-3-1, creo que todos estarían mucho más cómodos en sus puestos.”
Ferdinand añadió que, en ese esquema, Casemiro y Manuel Ugarte en el eje, y Koby Maino podría ocupar ese papel; detrás, Amad Diallo, Bryan Mbomo, Mathias Koné, Mason Mount y, incluso, Maino podrían intercambiar posiciones. Delante, Benjamin Sesko y Bruno Fernandes podrían combinar en la línea de ataque, con Bruno ocupando un rol de creador detrás del punta.
“No creo que esto sea ciencia de cohetes. Supongo que todos lo ven y piensan de la misma manera.”
Mirada al futuro
La propuesta de Ferdinand se apoya en un mayor equilibrio defensivo y en un medio campo más estable. El 4-2-3-1 ofrece una distribución que, en teoría, permitiría a Casemiro y Ugarte sostener la primera línea, liberar a Bruno para construir juego y aprovechar a tres atacantes detrás del punta. Ferdinand señala que Bruno rinde mejor en un rol de creador retrasado, y que los números lo respaldan cuando actúa cerca del área rival.
Con la afición descontenta y una dirección bajo presión, la cuestión es si Amorim mostrará flexibilidad para regresar al 4-2-3-1 o si continuará con su filosofía, con el riesgo de más altibajos. Las próximas semanas serán decisivas para el futuro del club y su presencia en competiciones europeas.
Y para cerrar con un toque de humor: si la táctica fuera cohete, Amourim ya habría lanzado el cohete y Ferdinand estaría pidiendo que traigan la sección de chistes a bordo. Y dos punchlines para el vestuario: “El único misil que queremos es el gol en el minuto 90” y “Si el fútbol fuera física, Ferdinand ya tendría la ecuación ganadora”.