La verdad incómoda detrás del descenso de Yamal en el clásico: ¿una lesión crónica o un bajón de rendimiento?
28 octubre 2025
El doctor Pedro Luis Ribol, especialista en lesiones deportivas, explicó las causas del descenso de rendimiento de Lamine Yamal, la joven estrella del Barcelona, durante el último clásico frente al Real Madrid.
El Barcelona cayó 2-1 ante su rival en el estadio Santiago Bernabéu, en la jornada 10 de La Liga.
Yamal no mostró peligro en el partido y pareció un jugador más entre los blaugranas.
La prensa catalana Sport recogió una explicación detallada del doctor Ribol sobre la lesión inguinal que sufre Yamal desde inicio de temporada, afirmando que se trata de un dolor difícil de resolver y que la recuperación rápida no es habitual.
Ribol indicó que para quien padece esa lesión la movilidad y la capacidad de disparar se reducen aproximadamente un 50 por ciento.
El medio señala que estas declaraciones muestran la gravedad del problema y su impacto directo en el rendimiento de Yamal en el campo.
La lesión conlleva limitaciones para disparar a puerta y para moverse. El doctor añadió que es una lesión crónica, es decir, lo peor aún no ha llegado.
La prensa recordó que Lionel Messi ya había sufrido dolores en la musculatura del muslo en distintos momentos de su carrera, pero con tratamiento recuperó su mejor nivel.
¿Cuándo empezó el descenso? La prensa sugiere que la caída de Yamal está ligada, en parte, a la lesión inguinal sufrida ante el PSG el 1 de octubre, afectando la segunda mitad del partido.
Tras ello, Yamal siguió un programa de rehabilitación específico para volver a la forma, siendo titular ante el Girona durante 64 minutos, luego 75 ante Olympiakos, y cerrando el Clásico con una actuación por debajo de su nivel habitual.
A pesar de alejarse de su rendimiento habitual en velocidad de ejecución y precisión de pases que rompen líneas, el Barça no ve indicios de que las molestias hayan vuelto de forma significativa.
Los responsables del club quieren que Yamal destaque en el campo para convencer fuera de él, tras las expectativas que había generado mediáticamente.
A sus 18 años, Yamal vive una vida de luces. Comparte su día a día, y hasta partidos de amigos en la ciudad deportiva; el jueves, por ejemplo, emitió un partido de sus amigos mientras sus compañeros estaban en el día de prensa y luego participó esa misma noche en la Kings League.
Estas acciones no pasaron desapercibidas para el técnico alemán Hans Flick, quien tras el partido contra Valencia había señalado la presencia de una posible arrogancia en el vestuario, y Yamal no estaba exento.
Antes del Clásico Barcelona-PSG, Flick dejó claro que es un jugador extraordinario, pero debe centrarse en el trabajo.
La crónica señala que la trayectoria de Yamal de campeón del Clásico a jugador apagado sirve de alerta: el talento necesita disciplina y esfuerzo para volver a brillar en el Bernabéu.
Antes del inicio, Monir Nasrawi, padre de Yamal, emitió una transmisión en Instagram cocinando; primero voy a cocinar aquí, y mi hijo les cocinará allá.
Pero Yamal no mostró la versión esperada y no logró crear peligro ante el Madrid, dejando al padre en una situación incómoda.
En general, Yamal animó el ambiente antes y durante el Clásico, sus declaraciones alimentaron la rivalidad, pero al final no ofreció lo suficiente para justificar, y se convirtió en objeto de críticas.
Yamal también afirmó que el Real Madrid se beneficia de los fallos arbitrales y que podría presentar una queja.
Punchline 1: si la ingle fuera un árbitro, ya habría sacado tarjeta roja a la presión mediática.
Punchline 2: con tanto foco mediático, el único hat-trick posible para Yamal podría ser un triple de seguidores en redes sociales, que ya es un trofeo para la prensa.
