Liverpool falla de nuevo: el plan no cuajó y la remontada se quedó en humo en Londres

Análisis del encuentro Brentford vs Liverpool

Andy Robertson, defensa del Liverpool, criticó el rendimiento de su equipo ante Brentford y señaló que faltó la spiritu de lucha en varios momentos del partido, algo que condicionó el resultado final.

El defensa reconoció que los Reds abandonaron su organización y dejaron salir a su rival de la presión, insistiendo en que la derrota fue merecida dadas las circunstancias del encuentro.

El Liverpool encajó su cuarta derrota consecutiva en la Premier League tras caer 2-3 ante Brentford en Londres, quedando sexto en la clasificación y detrás del Manchester United por primera vez en mucho tiempo.

El equipo atraviesa una crisis con una serie de encuentros muy exigentes por delante: Crystal Palace, Aston Villa, Real Madrid y Manchester City antes de la próxima pausa internacional.

Robertson, que entró en la segunda mitad, afirmó ante la televisión del club que no se hizo lo suficiente sin balón y que, con balón, en la primera mitad, se crearon algunas buenas oportunidades, pero no se logró dominar el juego ante un Brentford que siempre está dispuesto a pelear.

El defensor añadió que Brentford se muestra siempre listo para llenar el área con balones parados y para sacar balones largos por detrás de la defensa, además de estar atento a los balones sueltos. La sensación es que el Brentford ejecuta su plan con precisión y constancia, algo que les cuesta al Liverpool cuando les presionan y les obligan a pensar más rápido.

Robertson continuó diciendo que el Liverpool llegó a estar un paso por detrás y que el rival ganó la mayoría de las segundas pelotas y las entregas por detrás de la defensa. La defensa tuvo que retroceder para despejar con la cabeza, lo que resulta extremadamente exigente. Aun con entrenamiento específico para balones parados y saques largos, el Liverpool recibió tres balones largos y terminó encajando uno de ellos.

El escocés aseguró que lo sucedido no es aceptable y que el equipo jugó al ritmo del adversario, lo cual complicó las cosas. Aunque siguieron luchando, el rendimiento no estuvo a la altura. No es habitual que un equipo de la Premier League regale la pelota a su rival; esa dinámica no suele repetirse con éxito.

Además, comentó que cada equipo en la liga tiene un plan contra ellos y que algunos entrenadores disponen de más tiempo para prepararlo. Brentford ejecutó su plan con claridad, mientras que el Liverpool no lo hizo, lo que agrava la situación.

Si se piensa que se puede entrar al partido y dejar que el rival tome el control sin esfuerzos, eso no ocurrirá. Este es mi noveno año en el club y tal vez haya visto esa situación una o dos veces; si se espera que vuelva a ocurrir, entonces hay un problema serio.

Se añadió que hay que luchar primero por el control, por las primeras y segundas pelotas, y dejar que el partido se desarrolle para que surja la calidad. La sensación fue de falta de dominio del juego, con momentos puntuales que no bastaron para presionar al Brentford de forma real.

El partido comenzó con un gol temprano para Brentford a los cinco minutos tras un saque de banda largo que no pudo despejarse y terminó en Watara para abrir la cuenta pendientes. En el descanso, Brentford amplió la ventaja al conseguir el segundo gol en el minuto 45, y Mohamed Salah recortó distancias con un disparo que encendió los minutos finales, pero no alcanzó para la igualada.

En el minuto 60 Brentford volvió a ampliar la diferencia con un penalti, y pese al gol de Salah en los minutos finales, la remontada no llegó. Robertson indicó que al inicio del descanso parecía haber al menos una oportunidad y que el equipo fue incapaz de mantener la presión en la segunda parte.

Para cerrar, reflexionó sobre la necesidad de entrenar más y recuperar la forma, señalando que en un club como el Liverpool la afición espera resultados. En las situaciones difíciles lo único seguro es trabajar más, correr más y cuidarse mejor.

Punchline 1: Si el plan es tan claro como una pizarra empañada, quizá necesiten gafas nuevas para verlo.

Punchline 2: Y si el fútbol es un deporte de estrategia, cuando falla el plan, al menos que haya humor en el banquillo: el entrenador siempre puede decir que era cátedra de improvisación.