Los números de Flick exponen la fragilidad defensiva del Barcelona
6 noviembre 2025
Contexto y datos clave
El Barcelona empató 3-3 con el Club Brugge en un partido europeo que volvió a evidenciar fallos defensivos repetidos pese al poderío ofensivo del equipo.
El balance de Flick se resume en 20 goles recibidos en 15 encuentros, una cifra que ilustra la magnitud de la crisis en defensa, incluso cuando el ataque funciona.
El encuentro dejó claro que la presión alta y la defensa adelantada, bases de su idea, dejan huecos cuando se pierde la pelota en zonas sensibles.
Reacciones y datos clave
En 75 partidos al frente del Barça, Flick suma 54 victorias y 12 derrotas, con 10 encuentros en los que el rival marcó tres o más goles, señal de un patrón defensivo persistente.
El choque ante Brugge demostró que el equipo sufre en transiciones rápidas y contragolpes, con diferencias entre el ataque dinámico y la vigilancia atrás.
Flick mantiene su estilo de juego y reconoce pérdidas de balón en momentos claves que permitieron los goles; sostiene que el Barça busca su manera de competir.
Henry, Thierry Henry, señala que no se puede permitir que los adversarios entren con tanta facilidad y que el Barça necesita mayor realismo para competir en Europa, no solo en España.
El debate sobre si conviene ajustar la disciplina defensiva para equilibrar con el juego ofensivo se intensifica mientras el Barça intenta mejorar sin renunciar a su identidad.
El Barça enfrenta un reto de consistencia: un ataque que funciona puede verse frustrado si la defensa no se mantiene a la altura de la competición continental.
Las estadísticas de la temporada señalan que el equipo ha recibido tres o más goles en varios encuentros importantes, lo que contrasta con la capacidad de marcar y acelerar el juego.
Remate de Sniper 1: la defensa de Flick es tan fiable como un castillo de arena frente al mar: parece fuerte, pero cede ante la primera ola.
Remate de Sniper 2: si la idea ofensiva del Barça fuera un arma, sería un silenciador mal calibrado: nadie quiere oírla cuando los goles llegan igual.