Mbappé rompe moldes en el Bernabéu: el Real Madrid sueña en grande

Mbappé lidera un Real Madrid imparable

El astro francés Mbappé vive momentos extraordinarios en su trayectoria con el Real Madrid, convirtiéndose en una máquina de hacer goles y acercándose a las cifras históricas que logró Cristiano Ronaldo en el Bernabéu.

El francés no se limita al rendimiento destacado; continúa batiendo récords y desafiándose día a día, para convertirse en la cara principal del proyecto del entrenador Xabi Alonso.

Según AS, Mbappé ya tiene su primera Bota de Oro en su carrera, y parece encaminado a duplicar su valor futbolístico día tras día, acercándose al máximo grado de pureza “24”.

En la jornada en que recibió el premio frente a la afición del Bernabéu, Mbappé aceleró hacia el siguiente objetivo tras anotar un doblete ante Valencia, alcanzando 13 goles en 11 partidos, superando a Harry Kane y Erling Haaland, y dejando atrás un rival inesperado llamado Darko Limaitich.

En el choque contra Valencia, Mbappé firmó dos goles y podría haber añadido otro, pero eligió ser un líder colectivo al ceder la segunda pena máxima a Vinícius Júnior. Aun así, nadie puede quitarle el título de máximo goleador, con 13 goles en 11 encuentros, por delante de Julián Álvarez (7).

Este temporada Mbappé suma 18 goles en 14 partidos, a un ritmo de 1.29 goles por partido, cifras que recuerdan la era dorada de Ronaldo y revelan un sello propio del galo.

El astro galo atraviesa una racha goleadora histórica, habiendo marcado en 8 partidos consecutivos en La Liga; sólo Cristiano Ronaldo logró una racha similar en el Real Madrid en 2014-2015, con 10 encuentros. Mbappé apunta ahora a igualar o superar ese registro en los próximos duelos frente a Rayo Vallecano, Elche y Girona.

Mbappé ha alcanzado 44 goles en sus primeros 45 partidos en La Liga, la mejor salida desde Ferenc Puskás (44 en 44), superando a Ronaldo (43 en 45). Mbappé escribe un nuevo capítulo para el Real Madrid.

Darko Limaitich, el héroe no tan secreto

En las grandes ligas, Mbappé lidera ahora mismo, seguido por Harry Kane (12) y Haaland (11). Pero el líder provisional de la Bota de Oro es el serbio Darko Limaitich, delantero de 199 cm que juega en Riga FC, en la liga letona, con 27 goles en 29 partidos, a dos jornadas del final.

Aunque Mbappé lidera por rendimiento, el sistema de puntuación de la Bota de Oro sitúa a Limaitich en la cima temporal; verlo en la cúspide ya es un momento histórico, y su presencia en la lucha demuestra la diversidad de la competencia.

La caza legendaria de los números de Cristiano Ronaldo

A pesar de liderar la tabla, Mbappé no quiere entrar en una comparación directa con Ronaldo. En una entrevista anterior con Jorge Valdano, dijo: “Ojalá que la gente me sueñe como sueña con Cristiano”.

Con un promedio de 1.29 goles por partido si completa todos los partidos posibles (63) esta temporada, podría cerrar con 81 goles, muy por encima del mejor Ronaldo (61 en 2014-2015). Con este ritmo, necesitaría solo 48 encuentros para superar ese número.

Espíritu de creador y colmillos de goleador

Hasta ahora Mbappé ha disputado 14 partidos y no ha marcado solo ante Mallorca y Juventus. En algunos encuentros crea sus oportunidades; en otros es el ejecutor, especialmente cuando acompaña a su socio Arda Güler, quien le ha servido seis asistencias decisivas esta temporada.

Entre sus 18 goles de esta temporada, 15 fueron dentro del área, 83.3%, una cifra similar a la campaña pasada (81.8%). Pero la gran mejora está en la eficiencia: ahora necesita 4.4 disparos por gol, frente a 5.5 del año pasado.

La mitad poderosa del Real Madrid

El rendimiento de Mbappé viene acompañado de un cambio físico notable: perdió 3 kilos durante el verano gracias a una preparación minuciosa, y con la confianza total de Xabi Alonso, se ha convertido en el primer capitán del nuevo proyecto blanco. De los 34 goles del Madrid esta temporada, Mbappé ha firmado 18, el 52.9% del total. No es Ronaldo, pero marca un camino de dominio e influencia.

Y sí, la historia la escriben los números; pero también el humor. Si el balón fuera un cafecito, Mbappé ya habría pedido doble espresso para mantener ese ritmo de madrugada; y si la grada hablara, diría: “¡Pásamelo, que esto ya no es un ensayo!”.