Mourinho regresa a Stamford Bridge: homenaje, galletas y recuerdos que aún pesan
1 octobre 2025

Un regreso emotivo a Stamford Bridge
El entrenador portugués José Mourinho recibió un cálido recibimiento de parte de veteranos del staff del Chelsea tras su regreso al estadio del club londinense.
Dirigiendo actualmente al Benfica, perdió 1-0 ante el Chelsea en la Champions League, pero el momento previo y posterior al encuentro acaparó todas las miradas.
Antes del inicio, Mourinho afirmó que sigue siendo “Special One”, y la reacción de los aficionados dejó claro que su historia con el club no se ha olvidado.
La escena de las galletas y el legado
Según The Sun, Teresa Connolly, una veterana del equipo, abrazó a Mourinho a su llegada al estadio y lo recibió con calidez.
Brian Bolman, que trabajó 55 años para Chelsea, lo esperó en la sala de prensa y le acercó su galleta preferida, las custard creams, sobre la mesa.
Esta costumbre se remonta a la primera etapa de Mourinho en Chelsea (2004-2006), cuando solía comer galletas antes de hablar con los medios.
Mourinho repitió el gesto antes de su conferencia, tal como hizo en 2010 cuando dirigía al Inter y venció al Chelsea en la Liga de Campeones.
La escena provocó una reacción de la afición: comentarios como “eso es muy bonito” y “el respeto y la autenticidad siguen vivos” llegaron desde las gradas y las redes.
Tras el partido, Mourinho agradeció el recibimiento, pero admitió frustración por la derrota ante Benfica en la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League. En ESPN comentó: “No vivo de recuerdos, vivo de victorias”.
Recordó su victoria de 2010 en Londres con el Inter y señaló que en visitas posteriores no había logrado triunfos ante Chelsea. Al abandonar la cancha dijo: “Cuando estoy en Londres, me encuentro con aficionados del Chelsea todos los días; espero volver aquí dentro de 20 años con mis nietos”.
En otra intervención, el entrenador del Benfica habló sobre la cultura británica de no olvidar a quienes les dio felicidad, destacando que la gente recuerda y agradece las alegrías que deja un equipo.
Durante el encuentro, Mourinho mostró gestos como besar a los aficionados que coreaban su nombre, pedir a los seguidores de Benfica que dejaran de lanzar objetos a Enzo Fernández y subir al césped para evitar una jugada fuera de juego. Al final abrazó al técnico de Chelsea y se retiró al túnel, con una mezcla de derrota y despedida.
Se recordó que Mourinho seguirá ligado al fútbol europeo y que su regreso a la Liga de Campeones es un recordatorio de su capacidad para regresar a escenarios históricos. En su balance, ha sumado 26 títulos importantes y, a sus 60 años, afirma ser más generoso y menos egocéntrico que en años pasados.
Morir de risa: el artículo se cierra con dos punchlines al estilo de un gran humorista.
Punchline 1: Si la memoria fuera gol, Mourinho ya tendría el hat-trick en su álbum de fotos.
Punchline 2: Con esa costumbre de galletas, el “Special One” no necesita patrocinador: ya tiene crema de vainilla como sponsor.