Rashford al Barça: la jugada que podría cambiar la Liga y las cuentas del mercado
16 noviembre 2025
Detalles de una posible continuidad
El Barcelona ha recibido un impulso moral en torno al futuro de Marcus Rashford, ante diferencias entre Manchester United sobre su regreso al Old Trafford.
El club catalán está satisfecho con su rendimiento desde la llegada y podría activar la opción de compra al final de la temporada.
Según Sport, Rashford ha brillado desde el inicio de la temporada, especialmente durante la ausencia de Rafinha por lesión, y ha mostrado números destacados: 16 partidos, 6 goles y 9 asistencias.
Rashford, junto a Eric García, ha disputado todos los partidos del Barça esta temporada, y ocupa el segundo lugar en minutos, solo por detrás del defensa español.
Con estas cifras, la dirección deportiva podría tomar una postura clara sobre activar la opción de compra del jugador al finalizar el curso.
Las versiones inglesas señalan que el valor de la opción de compra oscila entre 30 y 35 millones de euros. Deco, el director deportivo del Barça, ve dos motivos para negociar una rebaja: Rashford quiere quedarse y el Manchester United, según la prensa local, no planea reactivar su ficha de inmediato.
Además, la prensa de Manchester señala un encuentro entre los propietarios del club y el portugués Rubén Amorim, el entrenador actual de los Red Devils, para aclarar que Rashford está en los planes para la próxima temporada. Amorim respondió que no desea contar con él en su plantilla bajo ninguna circunstancia.
Antes de salir cedido, Rashford disputó 426 partidos con el Manchester United, anotando 138 goles, en una etapa que dejó huella en la historia reciente del club.
La trayectoria del delantero
Rashford emergió como una de las promesas más destacadas de la academia de United en la última década. Se ganó un lugar rápidamente gracias a su velocidad, definición y capacidad para generar ocasiones, tanto para él como para sus compañeros. Nacido en Manchester en 1997, ingresó a las categorías inferiores con apenas siete años y dio el salto al primer equipo en 2016.
Su debut en la UEFA Europa League ante el Midtjylland, con dos goles, provocó la primera explosión mediática, y su estreno en la Premier League frente al Arsenal consolidó su estatus de promesa. A partir de ahí, Rashford demostró versatilidad: marcador de punta, extremo y hombre clave en varios sistemas tácticos.
A lo largo de su trayectoria en United, superó los 130 goles en competiciones oficiales y sumó numerosas asistencias, convirtiéndose en uno de los goleadores históricos de la era reciente del club. En la temporada 2019-2020 firmó 22 dianas y, en 2022-2023, mostró su mejor nivel, marcando hitos y liderando al equipo hacia títulos y finales cercanas.
A nivel internacional, Rashford representó a Inglaterra en Mundiales y Eurocopas, sumando varias dianas decisivas y encontrando en el fútbol de élite europeo un contexto para su crecimiento constante. Su paso por la selección se ha visto acompañado de altibajos, pero siempre con la idea de volver a brillar al máximo nivel.
Fuera del césped, Rashford ha destacado por su labor humanitaria, impulsando campañas para niños y recibiendo reconocimientos por su contribución social. Su compromiso extra cancha ha reforzado su imagen como líder dentro y fuera del campo.
En la actualidad, su cesión al Barcelona abre una nueva página en su trayectoria. El rendimiento en La Liga sugiere que podría consolidar un proyecto a largo plazo si se alinean las condiciones contractuales y la visión deportiva de ambas partes.
Conclusión: el Barça podría activar la cláusula de compra si Rashford mantiene su rendimiento y si la presión de Manchester United se mantiene contenida. En resumen, el traspaso podría no ser solo una operación deportiva, sino también una decisión de estilo y continuidad para un jugador que ha decidido dejar su huella en Europa.
Punchlines ligeras para terminar con humor
Punchline 1: Si Rashford firma por el Barça, el balón podría empezar a estar en modo “pase continuo” y los defensas a pensar: aquí llega el ataque, y yo sin la licencia de conducir del tiki-taka.
Punchline 2: Y si la negociación se estanca, siempre podemos culpar al Wi‑Fi del vestuario: que no te conecte al servidor de la negociación y al final el único contrato que se cierra es el de la risa en la grada.