Ritmo, rabia y danza: la jornada 7 de la Saudi Pro League que lo tuvo todo
2 noviembre 2025
Las gradas del fútbol saudí estuvieron cargadas de emociones en la séptima jornada de la Saudi Pro League, con momentos que iban desde la alegría desbordante hasta la furia contenida, pasando por gestos de gratitud y explosiones de frustración. A continuación, repasamos las escenas más expresivas de la jornada.
El regreso de Salem Al‑Dosari y la novena sin pausa de la victoria
La afición celebró el regreso de Salem Al‑Dosari, capitán del Al Hilal, durante el encuentro contra Al Shabab en la arena Kingdom Arena. El líder retornó tras una ausencia de cuatro partidos, periodo en el que el equipo cosechó triunfos importantes en otras competiciones.
El padre de la casa, Al Hilal, venció por 1‑0 gracias a un gol de Marcus Leonardo al minuto 34. A pesar del regreso de Al‑Dosari, su rendimiento no fue tan dominante como se esperaba, dejando patente el desgaste por la inactividad reciente.
El técnico Renard, presente en las gradas para observar a su equipo, se prepara para dos amistosos de alto perfil que abrirán la ventana de noviembre, ante Costa de Marfil y Argelia, fortaleciendo la idea de un equipo que quiere carburar para el siguiente tramo de la temporada.
Entre la paciencia y la furia: Enzaghi, Koulibaly y el revés del plan
La celebración del Al Hilal fue opacada parcialmente por una reacción intensa del técnico italiano Simone Inzaghi, quien mostró su frustración ante el rendimiento de varios jugadores y de la propia muestra de equipo en campo. Sus críticas más explícitas llegaron durante el partido, lo que levantó polémica entre analistas y aficionados.
La presión se trasladó a Kalidou Koulibaly, quien recibió una tarjeta roja en el minuto 78 tras una jugada determinante que comprometía la limpieza del choque. Aunque el árbitro inicialmente mostró amarilla, la revisión del VAR decretó la expulsión, dejándolo con diez jugadores para el tramo final del encuentro.
La polémica también envolvió a Sami Al‑Jaber, leyenda del club y símbolo del fútbol saudí, que señaló que el equipo parece perder identidad en este momento, alimentando un debate sobre la dirección técnica y la disciplina táctica del conjunto azul.
Cristiano Ronaldo, el clímax de la jornada y una danza que quedará para la historia
El capítulo final estuvo protagonizado por Cristiano Ronaldo, cuyo drama emocional quedó plasmado en dos actos: un penal decisivo que dio el empate al triunfo de su equipo, y una celebración que hizo historia. Ronaldo convirtió desde los doce pasos en el agregado, desatando una mezcla de tristeza, remordimiento y, finalmente, una explosión de júbilo en una danza tradicional de Arabia ante miles de aficionados.
Antes de esa última jugada, el astro portugués ya había dejado huella con varias aproximaciones, pero su insistencia y la precisión en el cierre del partido le valieron el desahogo que buscaba. El estadio vibró con la escena y la emoción general del público, que presencia una de esas noches que quedan grabadas en la memoria de los hinchas.
La jornada dejó, además, a un Cristiano Ronaldo que, pese a cada intento, no dejó de pelear hasta el final, recordándonos que el fútbol es un deporte de momentos y que, a veces, un solo detalle decide el destino de un encuentro. En la cancha, la entrega fue total y la danza, inevitable; fuera, las opiniones, variadas, continúan circulando.
Con esta mezcla de emociones, la jornada 7 cierra una etapa de intensos altibajos y deja la expectativa por ver cómo responderán equipos y entrenadores ante estos retos en las próximas semanas.
Notas finales con humor ligero: si la táctica fuera cocina, Inzaghi habría pedido menos sal en la salsa y Ronaldo menos drama para el postre; si la paciencia fuera una estadística, Koulibaly ya tendría un récord de minutos sin tarjeta. Y sí, todos sabemos que el fútbol saudí sabe a party y a suspense, pero sobre todo a fútbol bien hecho, con un toque de samba y mucha pasión. Y como decía mi abuelo: si no puedes con el rival, al menos ríete con el marcador.
