Rooney señala tres fichajes que casi hunden al Manchester United y el renacer del club

Conclusiones y futuro

Wayne Rooney, leyenda de Manchester United, afirma que el club sigue pagando las consecuencias de fichajes previos a la era de Ratcliffe. Critica Lukaku, Ibrahimović y Pogba, tres nombres de gran peso que, según él, dañaron la construcción deportiva al priorizar la riqueza sobre un rendimiento sostenido.

En un podcast para la cadena Sky, Rooney afirmó que los fichajes antes del verano pasado fueron terribles en costo y estrategia.

Explica que el club traía nombres de renombre sin una idea clara para el rendimiento diario, lo que dejó una factura elevada sin un plan deportivo sólido.

Considera que el club necesitará tiempo para recuperarse de esos errores y señala que la confianza empieza a regresar bajo la dirección de Ruben Amorim.

Rooney añade que en la última década el United ha sufrido bajo presión y que ahora las cosas parecen tomar forma gracias a una planificación más definida.

Con resultados positivos recientes, sostiene que la confianza está aumentando y que el equipo está aprendiendo a entenderse mejor dentro del campo.

También elogia la capacidad de Amorim para gestionar la plantilla y su visión de juego, que se traduce en mejoras visibles.

Con todo, Rooney dice que hay señales prometedoras. Aunque quizá no ganen la liga, podrían pelear por una de las cuatro plazas que conducen a la Liga de Campeones.

Era Ratcliffe

Hace casi dos años, el multimillonario Jim Ratcliffe y su empresa INEOS realizaron un cambio radical en la estructura de Manchester United al obtener un 25% de la propiedad del club. Fue el inicio de una nueva etapa para los Red Devils.

Este movimiento no fue solo una operación financiera, sino un giro en la gestión deportiva de uno de los clubes más grandes del mundo.

Antes, las decisiones deportivas estaban en gran medida en manos de Ed Woodward, que ocupó la dirección ejecutiva entre 2012 y 2021. Aunque se lograron grandes logros comerciales, el rendimiento en el césped no estuvo a la altura.

Ratcliffe, conocido por su experiencia en gestión de proyectos y su imperio INEOS, llegó con una mentalidad orientada a la profesionalización del club en lugar de al marketing.

Se centró en reconstruir la base: estructura técnica, analítica, detección de talentos y gestión del rendimiento para devolver a United a competir al más alto nivel, con un énfasis en sostenibilidad y planificación a largo plazo.

Su objetivo es convertir a United en una entidad que combine éxito deportivo y estabilidad financiera, inspirado en su experiencia con otros clubes en Europa.

Aunque todavía no se han visto resultados completos, el impacto cultural ya se nota en decisiones diarias que buscan un proyecto claro y no respuestas rápidas ante cada tropiezo. Los aficionados sueñan con el final de años de incertidumbre y el regreso a la élite europea.

Primeros signos de mejora

En las últimas semanas, el Manchester United ha mostrado progresos en la Premier League tras un inicio difícil.

El fortalecimiento de la plantilla en el verano dio profundidad y opciones ofensivas, junto con la confianza renovada en Amorim, permitiendo que el equipo recupere estabilidad táctica.

Tras un inicio complicado, el equipo ha ido encadenando resultados positivos, escalando posiciones y recuperando terreno para competir por puestos europeos.

La seña de identidad de Amorim se refleja en la disciplina defensiva, la presión alta y el equilibrio en el mediocampo, con ajustes en las posiciones de jugadores clave para mejorar la posesión y la creación de juego.

La llegada de nuevos jugadores ha aumentado la efectividad ofensiva y ha permitido que el equipo vuelva a encontrar la red con mayor regularidad.

La continuidad de Amorim parece un acierto; ha mostrado capacidad para gestionar el vestuario y convertir el proyecto en realidad, un paso adelante tras años de improvisación. Los aficionados ven un plan concreto y un camino claro hacia la competición sostenida, no meras victorias aisladas.

Hoy, con el rendimiento mejorando y la moral alta, el United se acerca a las plazas europeas, abriendo la puerta a una posible vuelta a la Liga de Campeones y a recuperar la gloria en la escena doméstica y continental.

Bajo la mirada de Ratcliffe

Y en la práctica, los cambios ya se sienten: más profesionalismo, estructuras analíticas y un enfoque de largo plazo que marcan la diferencia en un club que durante años parecía navegar entre crisis y alegrías pasajeras.

Dos notas ligeras para rematar el tema: Punchline 1. Si la planificación fuera un tiro, el United está aprendiendo a apuntar hacia la cuarta plaza en lugar de la primera. Punchline 2. Y si nada funciona, siempre quedará el podcast para recordar que Rooney dijo la verdad, sin importarle la pizarra.