A un paso del Mundial 2026: Saudíes e Iraq buscan el boleto directo en un duelo cargado de tensión
13 octubre 2025

Previo al partido
Las selecciones de Arabia Saudita e Irak se enfrentarán en un choque por la clasificación directa al Mundial 2026, cuando se midan mañana martes en Jeddah, con la ventaja para el anfitrión que solo necesita un empate.
Arabia Saudita dio vuelta a un gol en contra frente a Indonesia y venció 3-2, mientras Irak derrotó a Indonesia gracias a un gol de Zidan Iqbal.
Los Saudí lideran la tabla con tres puntos y una diferencia de goles similar a la de Irak, por lo que un empate les basta para avanzar a la fase final por tercera vez consecutiva y séptima en su historia.
El primero de cada grupo clasifica directamente al Mundial, y los segundos disputarán ida y vuelta el 13 y 18 de noviembre para alcanzar la repesca mundial.
Además de la posibilidad de clasificación, Arabia Saudita disfruta de tres días de descanso más que Irak, que sueña con ir al Mundial por segunda vez, tras México 1986.
En juego y contexto
La plantilla del entrenador francés Herve Renard no contará con el mediocampista Mohammed Kano, expulsado frente a Indonesia tras entrar como suplente al final del partido.
La confianza de Renard en Sale Abu Al-Shamat, que tenía solo tres partidos internacionales, dio resultado al anotar el empate con un disparo bonito.
Renard, que dirige por segunda vez a Las Águilas Verdes tras haberlo hecho en el Mundial 2022, debe vigilar a una defensa que recibió 17 remates de Indonesia, 10 de ellos entre los tres palos.
Renard expresó su frustración por no terminar el partido con más comodidad: no empezamos bien, pero nuestra reacción fue excelente. Estábamos 3-1 y teníamos más oportunidades para cerrar el encuentro, pero no fue posible.
Sobre el partido decisivo, afirmó: debemos actuar con inteligencia para asegurarnos la clasificación al Mundial.
Añadió que cuando eres entrenador no puedes hacer mucho sin los jugadores, y que tiene plena confianza en ellos porque están determinados y centrados en su objetivo.
No celebren todavía.
Por su parte Irak no ha podido marcar en 3 de 16 encuentros desde la segunda fase, pero surgen dudas sobre la participación del delantero Ayman Hussein, ausente ante Indonesia por lesión, aunque participó en los últimos entrenamientos de los Osos de Irak.
Desde la llegada de Graham Arnold hace cinco meses, el entrenador australiano ha confiado por completo en Ayman Hussein como delantero titular para los duelos contra Jordania, Hong Kong y Tailandia, y luego apareció el salvador Mohannad Ali en la Copa de Tailandia para sellar el título el mes pasado gracias a su pegada.
Arnold, de 62 años, afirmó estar orgulloso de los jugadores y del esfuerzo, pero sabe que pueden ser mejores. No hemos logrado nada todavía; solo ganamos un partido, pero lo importante ahora es descansar y prepararse para el martes.
También, Irak sufre la baja de su defensa Zaid Hashem, expulsado al final del primer choque.
Arnold añadió: queríamos marcar el segundo y el tercero, pero la roja fue algo loco; terminamos con diez, sin embargo, la disciplina y el espíritu de lucha fueron excelentes.
Concluyó enviando un mensaje al pueblo iraquí y a los aficionados: no celebren todavía; queda un partido y hay que ganarlo.
El choque entre Renard y Arnold se repetirá cuando la selección saudí enfrente a Irak en el playoff asiático rumbo al Mundial 2026.
El diario Today indicó que el partido tendrá un tono especial, ya que Renard y Arnold se verán por tercera vez en sus carreras, tras dos duelos en las eliminatorias de 2022, y que Renard habría superado a Arnold cuando dirigía a Australia, con una victoria y un empate, mientras Arnold no ha logrado vencer al francés aún.
En ese entonces, Arabia Saudita derrotó a Australia por un gol y el otro encuentro terminó en empate, dejando a Arnold sin perforar la portería verde.
Notas de humor: si el fútbol fuera un examen, Renard ya tendría respuestas; Arnold, por su parte, probablemente ya escribió en su cuaderno la pregunta dos veces. Y si el marcador decide reirse de nosotros, al menos el balón no se queja en el urgente de la sala de espera de la clasificación.