El Arsenal vive un inicio de temporada impresionante, liderando la Premier League con una ventaja de cuatro puntos sobre su perseguidor tras nueve jornadas, buscando poner fin a tres años seguidos de subcampeonatos y regresar a la cima, título que no conquista desde 2004.
Pero a pesar de ese dominio en el campo, también se discuten aspectos sobre el ambiente en el Emirates: algunos sienten que la afición no acompaña al nivel técnico del equipo.
Los fanáticos de los rivales han criticado durante mucho el sonido de las gradas del Emirates, llegando a describir el estadio como una "biblioteca" por el silencio que a veces domina durante los partidos.
Y este problema no es exclusivo del Arsenal; otros clubes del "Big Six" también enfrentan críticas similares, con seguidores que expresan en las redes sociales su descontento por la falta de entusiasmo en sus feudos.
Algunos creen que las altas expectativas de la afición del Arsenal pueden haber contribuido a esa falta de chispa, sobre todo porque el club no ha ganado la liga desde 2004 y su último título fue la FA Cup en 2020.
Carabao Cup: Arsenal frente a Brighton
En la Copa de la Liga, Arsenal se medirá a Brighton & Hove Albion, un encuentro que ilustra la voluntad de cambiar el ambiente del Emirates y para intentar encender la atmósfera desde el pitido inicial.
La previa del partido señalaba la cita para el 29 de octubre de 2025 a las 20:45, con la idea de demostrar que el estadio puede convertirse en un fortín incluso fuera de la liga doméstica.
Arteta, la afición y las innovaciones
Desde que asumió el mando, Mikel Arteta ha insistido en la importancia de la afición para marcar la diferencia. Quiere "crear la mejor atmósfera del mundo dentro del Emirates" y a menudo envía mensajes directos a los hinchas antes de los encuentros.
Y pidió a los aficionados presentarse temprano, apoyar al equipo desde el primer minuto y cuidar incluso la "lenguaje corporal" y la interacción en las gradas.
Antes del último encuentro ante Crystal Palace, afirmó: "queremos que la afición juegue cada balón con nosotros, que esté en su sitio para expresar energía y entusiasmo".
Eliminar la cubierta del túnel para mejorar la conexión
En un intento por elevar la interacción, el Arsenal ha retirado este curso la cubierta que cubría la entrada de jugadores al túnel, para que puedan escuchar la voz de la afición antes de entrar al campo y para fomentar una conexión directa entre jugadores y seguidores en esa zona.
La medida ha generado reacciones positivas, con imágenes de jugadores saludando y agradeciendo a la afición al entrar al terreno de juego.
Arteta comentó: "Tenemos que encender la atmósfera para que cada aficionado sienta que cada balón se juega con ellos. Queremos ganar títulos y para ello debemos crear momentos en el Emirates".
Cambios en la forma de anunciar los goles
Entre las ideas, la forma de anunciar los goles añade un segundo para que el público repita el nombre del goleador a viva voz, repitiéndose tres veces.
El presentador afirmó que Arteta fue quien propuso la idea, con el objetivo de añadir detalles que eleven el espíritu competitivo y fortalezcan el vínculo entre el equipo y la afición.
Iluminación previa a los grandes encuentros
La iluminación se ha utilizado en choques grandes para aumentar la emoción previa al silbato inicial. En el choque contra el Atlético de Madrid, se emplearon paneles con códigos QR para que la afición participe en la exhibición lumínica.
Además, se detuvo la transmisión del segundo tiempo en las pantallas situadas en los pasillos para obligar a los aficionados a regresar a sus asientos y mantener la concentración en el juego.
Un mensaje publicado en X por un aficionado durante el descanso de ese partido mostró la idea del club de no continuar con la transmisión del segundo tiempo, como parte de un esfuerzo para mantener a la afición en las gradas.
Cada paso forma parte de un plan más amplio para mejorar la experiencia del día de partido y hacerla más interactiva.
El club no ve estas medidas como definitivas y continúa trabajando con las asociaciones de aficionados para que el Emirates sea un estadio vibrante y un motor de motivación para el equipo en su camino hacia los títulos.
Queda claro que bajo Arteta, Arsenal no busca solo mejorar en lo técnico, sino construir una cultura fuera del césped que transforme el Emirates en una fortaleza que inspire a los jugadores y asuste a los rivales.
Y para cerrar con humor: si la biblioteca ya no será silenciosa, el Emirates podría convertirse en un concierto de cánticos capaces de hacer vibrar las gradas más tímidas.
Otra broma suave para terminar: si el fútbol sin afición es como un café sin aroma, en el Emirates ya están sirviendo el espresso de la pasión a pleno rendimiento.