Benzema en Arabia: entre goles perdidos y una temporada que necesita un milagro — risas incluidas

Desempeño actual y desafíos

El francés Karim Benzema, delantero de Al-Ittihad, atraviesa una temporada que se aleja de la del año anterior. Su incidencia goleadora está por debajo de lo esperado y, más allá de los números, su influencia en el juego colectivo se ve afectada por la dinámica del equipo, especialmente en encuentros de alto calibre.

La campaña pasada fue, sin duda, la más destacada para Benzema en el fútbol saudí: recuperó gran parte de su brillo y su mejor versión mostrada con el Real Madrid, jugando un papel clave en la conquista de la doble corona de Al-Ittihad (Roshen League y Copa del Custodio de las Dos Sagradas Mezquitas).

En cambio, este inicio de curso no ha repetido ese rendimiento. Aunque el equipo mantiene la base técnica de Laurent Blanc y la filosofía que le permitió brillar, las rachas no han acompañado, y el despegue esperado no ha llegado. El conjunto está lejos de su tono óptimo, y las dudas se ciernen sobre la continuidad de figuras clave en un contexto competitivo y exigente.

Quizá la esperanza estaba depositada en que Benzema siguiera explotando su talento en un año más, pero la realidad ha dibujado una versión distinta. El delantero, que ya superó los 500 goles en su carrera, se ve ante un reto mayor para reencontrar el ritmo que lo llevó a la cúspide del fútbol mundial.

Los tres goles en seis encuentros llegaron, sorprendentemente, todos en un solo partido frente a un rival menor. Esa tripleta resume, de algún modo, la irregularidad que persigue al capitán de su equipo en este tramo de la temporada.

Porque el tema no es solo el registro, sino la forma en que el gol parece esquivar al equipo, y Benzema se ve obligado a cargar con la responsabilidad ofensiva en un conjunto que aún busca consolidar su plan de juego y su equilibrio táctico.

El futuro y la actualidad del equipo

Además de la situación individual de Benzema, el rendimiento del equipo ha condicionado su rendimiento personal. La formación y las ayudas en ataque han sufrido ajustes, y la ausencia de ciertas piezas ha reducido la capacidad de conexión entre el mediocampo y la punta, dificultando la creación de oportunidades para el delantero francés.

El entorno del club refleja un debate sobre la dirección a seguir: la dirigencia sueña con mantener a Benzema para sostener el proyecto y aspirar a títulos, pero el contrato actual expira al final de la temporada. En paralelo, hay interés europeo por el jugador, con posibles acercamientos de clubes que podrían ofrecerle otra clase de desafíos.

La afición y la prensa han visto a un Benzema menos contenido y más expuesto en sus declaraciones, incluso tras derrotas relevantes, lo que añade otro matiz a la percepción pública de su rendimiento y de su relación con el vestuario y los aficionados. En el Clásico ante Al-Hilal, por ejemplo, la reacción ante un signo de cansancio o frustración se convirtió en tema de conversación colectiva.

En cuanto al corto plazo, la dirección deportiva espera mantener la estructura y reforzar la línea ofensiva para evitar que la dependencia de un solo jugador se convierta en un obstáculo para el rendimiento del equipo. En el plano europeo, algunos rumores sobre un regreso a la región mediterránea o a otro torneo de alto nivel persisten, alimentados por la tradición de Benzema de responder a los retos con madurez y, cuando puede, con su olfato goleador.

El escenario más probable es que el proyecto de Al-Ittihad busque una evolución que permita a Benzema recuperar su mejor versión, ya sea continuando en la liga saudí o evaluando otras opciones cuando la oportunidad lo demande. En todo caso, la esperanza de los aficionados es que el atacante vuelva a sentirse cómodo y que su rendimiento vuelva a brillar en las citas decisivas de la temporada.

Notas finales con humor ligero: Y si la puntería no llega, siempre queda el consuelo de que el desierto tiene mucho, pero mucho espacio para practicar remates imposibles. Pero ojo, que la risa también es gol: a veces es la única puntería que no falla.

Punchlines finales: 1) Mi puntería es tan selectiva que el balón se esconde para no verte fallar otra vez. 2) Si el gol no llega, al menos que lleguen los memes: Benzema, la bala que no encuentra el blanco, pero sí el aplauso del estadio para la comedia de la jornada.