Carragher y Scholes exigen el despido de Amorim en Manchester United
7 octubre 2025

Contexto y declaraciones clave
El exjugador Jamie Carragher lanzó una serie de declaraciones contundentes, asegurando que la destitución del entrenador portugués Ruben Amorim en Manchester United es ya una certeza, incluso pese al triunfo reciente 2-0 frente a Sunderland.
Predice que Amorim podría ser cesado antes de Navidad y subraya que el rendimiento del equipo no ha mostrado mejoras pese a las grandes operaciones de verano.
El analista de Sky Sports indicó que la continuidad de Amorim carece de sentido y que la dirección evita admitir un error en su elección.
En su intervención en The Overlap, Carragher afirmó que no es agradable proponer el despido de un entrenador, pero considera que la situación ha llegado a un punto de no retorno.
Balance y señales para el futuro
Las cifras respaldan las dudas: en 50 partidos como técnico, el United registra diez victorias, siete empates y 17 derrotas en la Premier League, un porcentaje de victorias por debajo de lo deseable para un club de esa magnitud.
Solo la mitad de esas victorias llegó ante rivales recién ascendidos. Aun así, el equipo ha mostrado destellos de mejora en esta fase inicial, pero quedan dudas sobre la estabilidad a largo plazo.
Scholes respaldó la postura de Carragher, afirmando que Amorim ha dispuesto de demasiado tiempo y que la dirección debe actuar para evitar que la situación se prolongue.
El próximo encuentro ante Liverpool en Anfield, tras el parón internacional, podría marcar el punto de inflexión; la derrota parece más probable que la victoria, según el ex centrocampista.
Notas finales: Manchester United enfrenta una etapa de búsqueda de identidad y estabilidad. Muchos esperan decisiones que devuelvan la confianza y el rendimiento al club. Y si todo falla, al menos tendremos una buena historia para contar en las navidades: Amorim, ¿otra vez?
Punchline 1: En Manchester, la Navidad llega con más cambios que villancicos; a ver si este año el balón regresa a casa.
Punchline 2: Si Amorim se queda, que alguien le regale un GPS: que guíe al equipo hacia la defensa y menos regalos del rival.