Clásico en juego: Rashford busca dejar huella decisiva con el Barça ante el Real Madrid

Rashford y la oportunidad en el Clásico

Ningún delantero inglés ha participado en un Clásico para el Barcelona frente al Real Madrid desde los días de Gary Lineker, pero Marcus Rashford podría romper esa racha este domingo en el Santiago Bernabéu.

La lesión del extremo brasileño Rafinha ha abierto la puerta para que Rashford demuestre su valía en los primeros meses de su cesión desde Manchester United.

Rashford suma 5 goles y 6 asistencias en 12 encuentros bajo el mando del técnico alemán Hans Flick, jugando mayormente como extremo izquierdo.

El inglés, de 27 años, anotó un doblete en la Liga de Campeones el martes pasado durante la contundente victoria de Barcelona por 6-1 ante Olympiakos, preparando el choque ante su clásico rival, el Real Madrid.

Se espera que el lateral derecho del Real Madrid, Trent Alexander-Arnold, regrese de su lesión a la plantilla para el Clásico, lo que podría convertir a Rashford en rival directo de un compañero de la selección inglesa en un partido de alto voltaje.

Tras su llegada al Barça en verano, Rashford expresó su gratitud por la oportunidad y aseguró que la aprovecharía al máximo, incluso si su papel es limitado inicialmente.

Sin embargo, Rashford es hoy el único delantero de Barça que ha participado en todos los partidos del equipo esta temporada y va ganando confianza poco a poco.

Esta semana afirmó: “Es muy fácil disfrutar del fútbol que jugamos en este equipo”.

La llegada de Rashford al Barcelona, a préstamo desde el Man United, fue presentada como una solución ideal para ambas partes y para el propio jugador durante el verano.

Después de haber quedado fuera de los planes del entrenador portugués Rubén Osmorim (no hay que confundir con nombres reales; aquí se mantiene el personaje descrito), United decidió desprenderse del atacante, mientras Barça buscaba un delantero de respaldo sin gastar una suma elevada, dadas sus limitaciones económicas.

Para Rashford, unirse al campeón de España representó un nuevo inicio atractivo, y adoptó el dorsal 14, que previamente vistió Thierry Henry.

Rashford declaró: “Vestir este número es un gran honor y estoy listo para dar lo mejor de mí”, y tras varios encuentros de adaptación, ya empieza a dejar una huella positiva.

En ocho de los últimos 9 choques, Rashford ha marcado o asistido, e incluso ha asumido la responsabilidad de las faltas en algunos cruces importantes.

Tras la dupla de goles de Rashford frente a Olympiakos, Flick comentó: “Él me da el 100% de lo que quiero”.

El argentino Lewandowski no está disponible, y Rashford ha mostrado versatilidad al jugar como delantero centro en ese encuentro, lo que sugiere que podría pelear por la titularidad en un sistema que exige presión alta.

Compromiso con la puntualidad

Rashford recibió críticas en Inglaterra tras ser citado fuera de una convocatoria por llegar dos minutos tarde a una reunión matutina. Alan Shearer lo calificó de “acto poco profesional”, pero no fue el único en romper normas de disciplina de Flick; Jules Conde y Rafinha también fueron sancionados por motivos semejantes.

Las asistencias de Rashford desde las bandas siguen siendo una amenaza para Barça, y varias paradas impresionantes han evitado que amplíe su cuenta de goles.

Sus primeros goles con Barça llegaron en la apertura de la Champions ante Newcastle, con un doblete que mostró su capacidad para adaptar su estilo al fútbol de alto ritmo de Europa.

Desde entonces, su rendimiento ha ido en aumento y ha sido clave para sostener la idea colectiva de un Barça que intenta consolidarse en la competición y en la Liga.

Si Flick quiere verlo más exigente, Rashford responde con intensidad y presión constante sobre la salida del rival.

El equipo calcula que la inversión total por Rashford podría rondar los 30 millones de euros al cierre de la temporada, cifra que Barcelona parece dispuesta a pagar si el rendimiento se mantiene al nivel esperado.

Hoy, la lectura es clara: el camino de Rashford en Barça está escrito con tinta de oportunidad y ambición, y si logra ayudar a Barcelona a superar al Real Madrid, la apuesta se verá como acertada a corto plazo.

Número 14 con la etiqueta de cambio

Cuando se le preguntó por qué había cambiado de entorno, Rashford explicó a ESPN que tras 23 años en Manchester United necesitaba un cambio de aire. “Es difícil precisar la razón exacta; a veces necesitas el ambiente correcto para seguir creciendo. Hoy estoy disfrutando y voy a seguir esforzándome”, comentó.

Añadió: “No veo un gran cambio en mi personalidad, solo una cultura y entorno nuevos; eso era lo que buscaba. Me siento en el camino correcto y creo firmemente en seguir aprendiendo”.

Con esa mentalidad, Rashford parece preparado para afrontar el Clásico y, si las cosas salen bien, dejar claro que la cesión puede ser una relación ganadora para ambas partes.

Punchline 1: Si el balón fuera una novia, Rashford ya habría marcado su teléfono para decirle “estás en el primer plano de mi atención”.

Punchline 2: Y si el Real Madrid gana, siempre podemos culpar al reloj: está claro que la puntualidad inglesa se quedó en la ciudad equivocada.