Al‑Nassr, campeón vigente, recibió una sorpresa en defensa durante la pausa internacional, mientras el entrenador portugués Jorge Jesús intenta asegurar a todos los jugadores clave del plantel.
El equipo encabeza la clasificación de la Liga Roshen con 24 puntos tras ocho jornadas y también lidera su grupo en la AFC Champions League 2, con cuatro victorias consecutivas y 12 puntos.
Conmoción defensiva
Según el diario deportivo saudí, la defensa sufrió un golpe significativo durante los entrenamientos. El defensa español Iñigo Martínez padeció un tirón en la espalda posterior y fue retenido de las sesiones por el cuerpo médico, quien le dio atención y rehabilitación en el gimnasio.
El parte indica que Martínez se concentró en entrenamientos de rehabilitación en la sala de musculación bajo supervisión del preparador físico, descartando por ahora su participación en las prácticas normales.
¿Qué pasó durante el entrenamiento de Al‑Nassr?
Jesús optó por una sesión técnica con el equipo Sub‑21, que terminó con una victoria por 3‑1. Tras el choque, el entrenador permitió a sus jugadores descansar 24 horas y retomar los entrenamientos el martes para preparar el encuentro frente a Al‑Khaleej, programado para el domingo en el estadio del club.
El objetivo de Jesús es preparar a todos los jugadores de la mejor forma posible para competir por todos los títulos esta temporada, manteniendo la exigencia y el ritmo alto que caracteriza al equipo.
Desafíos por venir
Tras la pausa internacional, Al‑Nassr enfrentará retos duros que pueden definir la temporada: mantener la racha en la liga y seguir avanzando en la Liga de Campeones de Asia, donde la plantilla busca sumar un segundo título en su historia.
El equipo confía en la experiencia de Ronaldo, la prolificidad de Mane y la aportación de Brozović, además del crecimiento de las piezas locales que han mostrado madurez reciente. Aunque la afición sueña, la ruta está llena de duelos decisivos y cada detalle contará para sostener el proyecto a gran escala.
El técnico portugués ha dejado claro que la clave estará en conservar el buen equilibrio entre defensa, mediocampo y delantera, gestionar la fatiga de los compromisos internacionales y mantener la cohesión dentro del vestuario.
Desde la llegada de Jesús, el equipo ha mostrado un nuevo ritmo y una mayor coordinación. Las líneas están más juntas, la presión es más intensa y la posesión busca ser más sostenida en transición, algo que ha generado un crecimiento claro en la identidad del club.
El proceso ha dejado ver un equipo más sólido, capaz de sostener resultados y de generar juego desde la recuperación, con una defensa que evoluciona para cerrar espacios y reducir errores críticos en momentos clave.
Con todo, la campaña promete, y la directiva sabe que cualquier tropiezo tras la pausa podría devolver el proyecto a un punto de partida. Pero, si la estabilidad se mantiene, Al‑Nassr podría consolidar su posición de dominio tanto en la liga como en Asia.
Y al cierre, dos notas al estilo sniper: “La defensa ya no es una muralla, es un paraguas; cubre, pero si llueve demasiado, te moja igual” y “Si la ofensiva va a la sierra, que la defensa traiga el mapa: sin mapa, ni un gol a la vista.”