Cuando el silencio manda: Zamalek en crisis y el entrenador en la cuerda floja
4 octobre 2025

Caída deportiva y tensiones internas
Zamalek atraviesa una de las etapas más difíciles de sus últimas temporadas, bajo la dirección del entrenador belga Yanic Ferreira, tras caer del liderato de la Liga Egipcia y enfrentar una mezcla de caos administrativo, técnico y financiero desde el inicio de la campaña. Su rendimiento ha ido cayendo ante la presión de una afición que no tolera distracciones.
Desde la derrota frente a su clásico rival, Al Ahly, por 2-1, se desató una ola de inestabilidad que sacude los cimientos del club. Se prometía un curso diferente, pero la realidad fue otra: el equipo dejó de ser el escaparate que la afición esperaba.
La derrota se convirtió en chispa que encendió las tensiones internas; la fricción entre jugadores y cuerpo técnico se fue agudando y el vestuario respondió con más dudas que confianza.
Las crisis no quedaron en lo deportivo: hubo diferencias administrativas y una caída de la confianza que dificulta ver una estrategia clara para revertir la situación.
La derrota frente a Ghazl El Mahalla y sus efectos
El domingo pasado, Zamalek empató 1-1 con Ghazl El Mahalla en Ismailia, en la jornada 10. El resultado dejó al conjunto blanco sin victorias en tres encuentros y aumentó la urgencia de reaccionar.
Con 18 puntos, el Zamalek permanece en la segunda posición, a la sombra del líder, mientras Ghazl El Mahalla subió a 11 puntos y se alejó de los puestos de abajo.
La directiva, encabezada por Hussein Labib, ha permanecido fuera del foco, limitándose a comunicados y declaraciones diplomáticas sin asumir compromisos concretos. En paralelo, se creó una comisión de planificación y se nombró un director deportivo para hacerse cargo del área deportiva.
Entre las voces que piden soluciones está una vieja guardia: el ex jugador Hazem Emam criticó la gestión y pidió la salida de Ferreira, mientras otros iconos del club señalan la necesidad de disciplina y responsabilidad.
Una gestión en silencio y un futuro incierto
A medida que crecen las críticas, circulan rumores de una reestructuración total, desde el cuerpo técnico hasta la administración, para devolver la estabilidad y el orgullo al equipo.
Con todo, el futuro de Ferreira pende de un hilo: si el equipo continúa perdiendo puntos, las semanas decidirán su destino y la directiva, más silenciosa que un museo, tendrá que actuar con decisión.
En resumen, la historia de Zamalek se escribe entre resultados, deudas y dilemas institucionales: ¿podrá el club salir del hueco sin perder su identidad?
Punchline 1: Si el fútbol fuera un tiro, la defensa de Zamalek estaría apuntando al vacío; hay mucha puntería, pero poca precisión.
Punchline 2: El silencio de la presidencia es tan fuerte que podría convertirse en un plan maestro... o en un entrenamiento de fantasmas del vestuario.