Dembélé conquista el Balón de Oro: risas, homenaje y raíces en Evry

La distinción dorada y el regreso a las raíces

Ousmane Dembélé, figura destacada del Paris Saint-Germain y de la selección francesa, fue reconocido con el Balón de Oro como el mejor jugador del año, un logro que llega acompañado de un homenaje especial en Evry, su ciudad natal. En una plaza llena de vecinos, recibió una medalla de la ciudad que simboliza su conexión con la comunidad local.

Durante la ceremonia, el alcalde de Evry afirmó que la distinción es un reconocimiento a los servicios prestados y a la proyección de la ciudad, subrayando que hay una única medalla grabada con su nombre y que es un honor entregársela a Dembélé. El futbolista respondió con gratitud y, con humor, comentó que el discurso del alcalde le recordó a grandes momentos de la historia del país.

“Gracias al alcalde de Evry”, afirmó, y añadió en tono ligero que el tono de su discurso le hizo recordar al expresidente Jacques Chirac en sus mejores años. Dembélé también destacó su orgullo por haber crecido en la ciudad y por la ayuda que Evry le dio para enfrentar los momentos difíciles, dejando claro que su vínculo con la localidad sigue intacto incluso tras alcanzar la gloria mundial.

La ciudad de Evry, conocida por haber visto surgir a numerosos atletas, celebró este premio como un hito para sus habitantes. El alcalde explicó que la Balón de Oro es, para la gente, un motivo de orgullo y de unión, y que la visita de Dembélé fortalece el cariño entre el jugador y la comunidad.

El número de galardones de Dembélé se suma a una historia reciente de éxitos deportivos, y a su vez recuerda que su trayectoria en París continúa a pesar de los contratiempos. El delantero, de 28 años, se prepara para regresar a los terrenos de juego tras una lesión muscular que lo apartó de las canchas semanas atrás, en el marco de las eliminatorias para el Mundial 2026.

Además de su distinción individual, se repasan sus números con el PSG: 99 partidos disputados, 43 goles y 32 asistencias, con 10 tarjetas y una expulsión. Estas cifras subrayan su impacto en el conjunto parisino pese a las interrupciones en su temporada.

El club anunció que Dembélé viajará a Doha para continuar su programa de recuperación y rehabilitación en el hospital Aspetar, reconocido por su excelencia en ortopedia y medicina deportiva. Según el diario Le Parisien, se estima que podrían pasar alrededor de dos semanas para que el jugador esté listo para entrar en una nueva fase de entrenamiento y regresar a la acción, con la esperanza de estar disponible para el partido ante el Bayer Leverkusen a finales de octubre.

La decisión de continuar el tratamiento en Doha no es ajena a la relación histórica entre el PSG y ese centro médico, ya que otros jugadores han seguido esta ruta para afrontar lesiones largas. El hospital figura entre los principales patrocinadores del club y existen acuerdos que facilitan el tratamiento de las lesiones en un entorno de alto rendimiento.

Un cercano a la dirección del PSG explicó que cambiar de entorno puede ser beneficioso para la salud mental del jugador, ayudándole a mantener la concentración durante su recuperación y a alejarse de la presión mediática tras ganar el Balón de Oro. Con este plan, se espera que Dembélé vuelva a entrenar con el equipo en el menor tiempo posible y vuelva a ser protagonista en París.