Detrás del triunfo: humildad y la chispa de Karl guían al Bayern ante el Gladbach

Resumen y contexto

El entrenador del Bayern Múnich, Vincent Kompany, y las estrellas del gigante bávaro celebraron la victoria de este sábado ante su anfitrión Borussia Mönchengladbach, por 3-0, en el Borussia-Park, en la octava jornada de la Bundesliga.

Según las cifras de Opta, el Bayern inició la temporada 2025-2026 con 13 victorias en todas las competiciones, igualando el récord de mejores arranques en las cinco grandes ligas europeas, logrado por el Milan en 1992-1993.

Tras ese inicio destacado, Kompany insistió en la necesidad de seguir trabajando: "no podemos detenernos y debemos continuar; este miércoles tenemos partido de Copa, será otra historia. Mantuvimos la portería a cero hoy también; vivimos un buen impulso, pero no podemos volvernos arrogantes ahora; debemos mantener la calma, trabajar duro y rendir en el siguiente partido".

Kompany evitó cuestionar a Jérôme Boateng cuando se le preguntó por la cancelación de un entrenamiento tras la reacción de la afición, diciendo: "un intento correcto; hablemos primero del partido, lo importante es lo deportivo hoy".

El técnico analizó el encuentro, señalando que la decisión de retirar a Dayot Upamecano respondió a controlar las emociones: "jugamos frente a un equipo que pelea cada balón; lograron apartar a nuestros delanteros de la acción en la primera mitad; tras la roja, todo el estadio celebró cada entrada y cada cierre del portero rival; hubo muchas emociones contenidas".

Añadió: "mantenimos la calma; sacamos a Upamecano en la primera mitad por una amarilla y queríamos controlar las emociones. En la segunda mitad, mantuvimos un ritmo alto y les fatigamos; cuando surgieron nuestras oportunidades, las aprovechamos".

Kompany elogió al delantero joven Lennart Karl, quien marcó en dos partidos consecutivos, apuntando al camino del éxito: "ahora ha anotado dos goles consecutivos; hay una buena inercia. En un club como el Bayern, cuando hay ruido, la clave es rodearte de un entorno tranquilo y seguir trabajando; ante la crítica, hay que seguir haciendo lo mismo".

Joshua Kimmich, centrocampista del Bayern, comentó: "La victoria de hoy fue un partido de paciencia; al inicio parecía que el Gladbach quería ser agresivo y presionarnos alto. Podríamos haber marcado en el primer minuto, pero la expulsión cambió su plan; luego se atrincheraron y nosotros debíamos mantener la serenidad y la paciencia, y así lo hicimos".

En cuanto a la nueva racha de 13 victorias consecutivas, Kimmich añadió: "Este récord no surge por casualidad; es fruto del trabajo duro. Tenemos un gran equipo; hay jugadores que salen desde el banquillo y marcan la diferencia, como Lennart, Gnabry y Rafael Guerreiro hoy".

Y cerró: "todos se alegran cuando otro marca o da un pase decisivo; somos un grupo muy unido; por supuesto hay competencia por los puestos, pero todos damos lo mejor por el equipo".

Jonas Örbig, portero del Bayern, comentó: "creí que defendimos bien, salvo un par de momentos; el equipo hizo mi trabajo más fácil. Tuvimos oportunidades en la primera mitad, pero debimos ser pacientes; nos premiamos con la paciencia y el trabajo en la segunda mitad".

Sobre el próximo choque ante su ex equipo Köln en la segunda ronda de la Copa de Alemania el miércoles: "voy a Colonia con buen ánimo; hoy se sintió como una pequeña victoria del derbi, porque soy de Colonia; espero con ganas el miércoles".

El director deportivo Max Eberl elogió la victoria: "pudimos haber marcado temprano, pero luego se trató de ser pacientes, agotar al rival y crear más espacios. Sabíamos que teníamos la calidad para marcar; en la segunda mitad, llegó el momento y fue una victoria merecida".

El Bayern se mantiene a cinco puntos del Leipzig, segundo; tras el choque con Colonia en la Copa, recibirá al Bayer Leverkusen en el Allianz Arena el sábado y luego viajará para enfrentar al Paris Saint-Germain, campeón de Europa, en la Liga de Campeones el martes.

Chiste final: si el ego fuera un balón, en el Bayern ya lo expulsarían por exceso de protagonismo; la humildad está en el vestuario y el humor también.

Chiste final 2: si la banca hablara, diría: tranquilo, que ya nos encargamos de hacer crecer el ego; pero antes dejaremos un buen chiste para el vestuario.