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El balón manda: la FIFA defiende el Mundial 2026 frente a las amenazas políticas de EE. UU.

1 octobre 2025

El balón manda: la FIFA defiende el Mundial 2026 frente a las amenazas políticas de EE. UU.
La FIFA sostiene la planificación del Mundial 2026 ante críticas políticas y de seguridad.

La FIFA defiende su autoridad sobre las sedes del Mundial 2026 frente a las insinuaciones políticas

Víctor Montagliani, vicepresidente de la FIFA, afirmó que es la FIFA, y no ningún gobierno, quien decide finalmente qué ciudades albergarán el Mundial 2026. Esta afirmación subraya que el fútbol opera bajo su propia lógica institucional, y que las discusiones políticas deben rendirse ante la realidad del campo y la organización deportiva.

La semana pasada, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió la posibilidad de designar ciudades como no aptas para albergar el torneo y planteó ajustar el plan de sedes aprobado por FIFA en 2022, centrado en estadios de la NFL en áreas cercanas a Nueva York, Los Ángeles y San Francisco.

En Estados Unidos están previstas 11 ciudades anfitrionas, con 3 ciudades más en México y 2 en Canadá, todas bajo contratos vigentes con FIFA. Cambiar esas sedes en los meses previos a la competición implicaría complejidades logísticas y legales significativas que podrían dificultar la planificación.

Durante un encuentro de negocios en Londres, Montagliani reiteró: “esto es una competencia de FIFA; la decisión recae en la FIFA”. Añadió que el fútbol trasciende debates políticos y que su belleza radica en ser más grande que cualquier líder, gobierno o lema de campaña.

Trump respondió en el despacho oval a preguntas sobre sedes, señalando que si alguna ciudad se considera insegura podría desplazarse la sede a otro lugar. Afirmó que el objetivo es garantizar la seguridad de la Copa y que evaluarán cada caso con criterios de seguridad y protección de la nación, lo que desató dudas sobre la estabilidad de los acuerdos existentes.

La Copa del Mundo de 2026, que se disputará entre Estados Unidos, México y Canadá del 11 de junio al 19 de julio, enfrenta riesgos que van más allá de lo deportivo. Además de la seguridad, existen retos logísticos, de costos y de implementación de infraestructuras que podrían afectar el desarrollo del torneo.

Infantino, presidente de la FIFA, mantiene una relación de trabajo estrecha con la administración estadounidense; no ha hecho declaraciones públicas sobre si ciertas ciudades podrían considerarse inseguras para el torneo de 48 equipos. Los informes de BeIN Sports resaltan las preocupaciones de Trump sobre ciudades como San Francisco y Seattle, que podrían albergar fases de grupos y eliminatorias.

Trump afirmó que se está vigilando la seguridad y que, si se detecta peligro, se moverán los partidos a una sede cercana, esperando no tener que tomar esa medida. Seattle podría acoger 4 grupos, incluida la participación de la selección de Estados Unidos, mientras que San Francisco podría alojar 5 grupos y las fases finales.

La organización prevé medidas para enfrentar el calor veraniego, como pausas para beber, ajustes en los horarios y un refuerzo de personal médico. No obstante, persisten retos: la recuperación de los jugadores entre partidos podría verse dificultada, y los aficionados podrían sufrir deshidratación o golpes de calor en las gradas.

Además del aspecto térmico, la venta de entradas ha generado críticas por sus precios percibidos como elevados para muchos aficionados internacionales, y se teme la reventa y posibles ciberataques al sistema de ventas. La programación de encuentros fuera de fines de semana y antes del atardecer podría reducir la asistencia en algunos recintos, como ya se observó en torneos previos.

En resumen, el Mundial 2026 aparecerá en un cruce entre deporte y política, con la FIFA defendiendo su tesis de control de sedes y los gobiernos buscando proteger la seguridad y la agenda pública. La historia aún está por escribirse en la cancha y, de momento, el balón manda.

Chiste de cierre: si Trump quiere mover sedes, que empiece por moverse él, porque el balón ya salió de la cancha y está en el vestuario esperando un regate. Y otro: en este juego, la única carta que debe ser inolvidable es la de Enorme: el balón siempre tiene la última palabra, y suele gritar gol, no tuit.

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Aris Fiparis

Soy Aris Fiparis, periodista deportivo español nacido en 1991. Apasionado de la fotografía analógica, la escalada en roca y la cocina molecular, comparto mi visión sensible del deporte.

Preguntas frecuentes

¿Qué decide la FIFA sobre las sedes del Mundial 2026?

La FIFA, representada por Víctor Montagliani, afirma que es su competencia exclusiva; la decisión de sedes recae en la FIFA y no en decisiones gubernamentales.

¿Qué dijo Trump sobre las sedes?

Trump sugirió que podría designar ciudades como no aptas y propuso ajustar el plan de sedes aprobado previamente, citando preocupaciones de seguridad.

¿Qué desafíos logísticos se mencionan?

Contrato de sedes existentes, complejidad para mover ciudades, logística de seguridad, visas y costos asociados, además del impacto del calor extremo.

¿Qué medidas toma FIFA para el calor?

Pausas para beber, ajustes en horarios y mayor apoyo médico para mitigar los efectos del calor en jugadores y afición.