El Clásico que no brilló, pero dejó humo: ¿puede Yamal convertirse en la estrella del Barça?
26 octubre 2025
Preludio polémico antes del Clásico
Lamine Yamal, la joven promesa del Barcelona, pasó casi desapercibido en el Clásico ante el Real Madrid disputado este domingo en el Santiago Bernabéu. Su nombre, sin embargo, volvió a encender la conversación entre aficionados y críticos, no por un destello de juego, sino por la conversación que rodeó su figura.
El Madrid se llevó el triunfo 2-1 con goles de Kylian Mbappé y Jude Bellingham; Fermín López anotó para el Barça. El choque, marcado por la tensión previa, dejó claro que este rivalidad no es solo de tácticas, también de palabras y presión mediática.
Antes del partido, Yamal, de 18 años, ha sido una de las grandes sensaciones de la pasada campaña, pero este curso ha lidiado con lesiones que le mantuvieron fuera de acción durante varios encuentros y que atenuaron su impacto en el juego.
Tres días antes, en una transmisión de Twitch, lanzó una crítica mordaz: “Sí, Real Madrid roba y luego se queja todo el tiempo”. Sus palabras encendieron a las aficiones y encendieron el claxon de los debates, incluso dentro del propio vestuario.
Al preguntarle por jugar en el Bernabéu, respondió con confianza: “No lo creo; la última vez ganamos 4-0 allí”. Estas declaraciones aumentaron la expectación, pero también la tensión entre jugadores y comentaristas previas al enfrentamiento.
Esto desató una dinámica de rivalidad que se extendió más allá de la cancha, con críticas y defensas cruzadas, y un ambiente que prometía más que un simple partido de fútbol.
Actuación y números en el campo
En el césped, Yamal tuvo una actuación discreta. Según estadísticas, llevó el balón 79 veces, completó 4 de 8 regates y perdió la pelota 22 veces, señal de dificultad para imponerse bajo presión. Dio 2 tiros, ninguno encontró la portería, y solo completó 1 de 3 pases largos. Su precisión de pase fue del 75% en el juego desde el centro y del 80% al avanzar por la mitad del campo del Madrid.
Defensivamente, su rendimiento quedó por debajo de las expectativas; no despejó y recuperó la pelota en 6 ocasiones, con un porcentaje de éxito del 50% en entradas. SofaScore le asignó 6.9 de 10, una valoración que refleja que hubo más dudas que respuestas en su partido.
En la primera mitad, su único tiro estuvo lejos del arco y su equipo perdió el balón en numerosas ocasiones; en la segunda parte, no logró generar ocasiones decisivas, a pesar de los esfuerzos del Barça por remontar. El duelo dejó claro que, pese al ruido, la ejecución en el campo aún tiene capítulos por escribir para Yamal.
El padre de Yamal salió en defensa del jugador tras el encuentro, reiterando que su hijo tiene apenas 18 años y pidiendo paciencia a la prensa y a la afición. En paralelo, un video previo del padre cocinando en Instagram —con el comentario “Yo cocino aquí, y mi hijo les cocinará allá”— añadió un toque de humor y burla a la jornada, sin modificar la realidad del partido.
En resumen, Yamal encendió la conversación antes y durante el Clásico, pero dejó dudas sobre su rendimiento en un encuentro tan exigente para un joven de su experiencia. La dinámica entre ambos clubes y la controversia alrededor del jugador siguen siendo temas de actualidad para el Barça y sus seguidores.
Punchline 1: Si el balón hablara diría que tiene presión; y si el micrófono fuera balón, este estadio sería su escenario.
Punchline 2: A los 18 años ya sabe que la paciencia es una virtud importante; en el Bernabéu el humor negro también cuenta, pero el balón siempre tiene la última palabra.