El dilema de Salah: ¿seguirá siendo el rey de Liverpool ante Izak y Wirtz?

Nuevos delanteros, nuevos retos

Parece que el futuro del astro egipcio Mohamed Salah dentro del proyecto de Liverpool ya no está tan definido como en temporadas pasadas, ante los cambios profundos en el ataque de la plantilla this campaña.

El club gastó cifras récord para incorporar al sueco Alexander Isak desde Newcastle por 125 millones de libras y al alemán Florian Wirtz desde Bayer Leverkusen por 116 millones, una de las operaciones más llamativas de la historia de los Reds.

Con estas incorporaciones, algunos analistas esperaban una mejora goleadora notable; otros advierten que la presencia de dos atacantes de primer nivel podría alterar el rol de Salah dentro del once.

Voces enfrentadas sobre el futuro de Salah

Aunque Salah sigue siendo una pieza clave, el debate se intensifica sobre si podrá mantener su rendimiento de goleador a los 33 años, con una competencia interna y un nuevo esquema que redefine las funciones de la delantera.

Alexander Isak ya dejó huella: marcó su primer gol con la camiseta en la Copa de la Liga frente al Southampton, lo que demuestra su potencial para liderar la vanguardia, especialmente si la disponibilidad de Hugo Ekitike es limitada en algunas jornadas.

La llegada de Wirtz como centro ofensivo detrás de Isak ofrece más opciones, y el Liverpool debe gestionar el equilibrio entre creación y remate. El entrenador actual, Arne Slot, es citado por René Meulensteen como alguien que ha devuelto libertad ofensiva a Salah sin sacrificar su aporte goleador, lo que podría alargar la etapa dorada del delantero.

Por otro lado, Dietmar Hamann advierte que la edad empieza a hacer mella: pocos mantienen un rendimiento alto en la Premier más allá de los treinta, y podría haber señales en la segunda mitad de la pasada temporada.

En resumen, Salah podría compartir protagonismo con Isak y Wirtz, pero aún tiene la oportunidad de demostrar que su reinado no ha terminado y que puede adaptarse a un Liverpool que busca volver a competir al máximo nivel.

Conclusión con un toque ligero: el trío de delanteros podría necesitar un GPS para saber a cuál de las tres balas apuntar en cada jugada. Y si Salah marca, quizá tengamos que pedirle autógrafo al balón.