Rooney acusa a Wirtz: la llegada costosa de Liverpool aún no cuaja

Impacto táctico y necesidad de adaptación

El ex delantero Wayne Rooney desató la polémica al comentar el rendimiento de Florian Wirtz con el Liverpool, asegurando que el alemán rompe el equilibrio del equipo y no encuentra hueco en el estilo de juego actual.

El jugador llegó al campeón de Inglaterra por un traspaso récord de 116 millones de libras desde el Bayer Leverkusen y, tras ocho partidos, no ha marcado ni dado una asistencia, con varias veces suplente y cambios en la formación.

Con grandes expectativas tras un rendimiento destacado en la Bundesliga que impulsó a Leverkusen a un título histórico, Wirtz aún no ha mostrado el nivel que justificara la inversión.

En el derbi de Merseyside frente a Everton, Wirtz estuvo en el banquillo y Liverpool ganó 2-1; frente a Crystal Palace en Selhurst Park, tuvo una oportunidad clara y fue sustituido en el minuto 74, buscando un impulso que no llegó.

Rooney afirmó que no hay hueco para él en el equipo y señaló que el problema no es la calidad del jugador, sino la compatibilidad táctica con el estilo de juego de Liverpool.

Según Rooney, la diferencia radica en que la idea de Klopp requiere jugadores capaces de cubrir largas distancias y combinar funciones defensivas y ofensivas; si hay que elegir entre Wirtz y Szoboszlai, se quedaría con Szoboszlai.

Los analistas apuntan a un fallo más táctico que técnico: el ritmo y la presión de la Premier League exigen un encaje distinto y pueden requerir tiempo para que Wirtz se adapte a la forma de jugar de Liverpool.

Wirtz reconoció la dificultad de empezar con el equipo en una entrevista con Sky Alemania, asegurando que está tranquilo y confía en que llegará su momento, a pesar de las críticas y la presión.

Con el segundo partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones ante Galatasaray, se abre una oportunidad para que Wirtz demuestre su valía y recupere la confianza perdida.

El futuro de la inversión continúa rodeado de incertidumbre: la juventud del jugador podría brillar con el tiempo, o podría requerirse un ajuste táctico para encajar mejor en el sistema actual de Liverpool.

Punchlines finales: como diría un gran humorista, si el balón tuviera GPS, Wirtz ya habría encontrado la portería; y si no llega, siempre quedará el recurso de convertir el vestuario en una sala de chistes para aliviar la presión.