El enigma del Mohammed V: ¿qué pasará con el derbi de Casablanca cuando el estadio cierre?
11 octubre 2025
Contexto y alcance
El anuncio oficial de cierre del estadio Mohammed V en Casablanca a partir de la próxima semana ha generado una alerta máxima en las oficinas de Wydad y Raja, descrita como sorprendente, especialmente por ocurrir en un momento crucial de la temporada y justo antes del esperado derbi de la ciudad, considerado el evento más destacado del fútbol marroquí.
La medida, coordinada entre las autoridades de Casablanca y la empresa encargada del mantenimiento, forma parte de un plan de reforma de varios estadios marroquíes para la AFCON 2025. Sin embargo, reaviva cuestionamientos sobre el denominado "misterio" del estadio, que ha consumido presupuestos considerables sin mostrar mejoras tangibles.
Impacto en el derbi y en los clubes
El cierre genera una situación de emergencia para ambos clubes, que han sufrido cierres anteriores del estadio en años recientes. Wydad y Raja debatirán con las autoridades para entender el contexto y buscar soluciones antes de que entre en vigor la medida.
El club Wydad, que se prepara para la Copa de la Confederación Africana ante Ashanti Kotoko, necesitaría disputar sus encuentros en casa ante aficionados para evitar el desgaste de los desplazamientos y jugar en terrenos no habituales.
En el plano de las aficiones, las hinchadas exigen explicaciones y amenazan con protestas o boicots si el cierre se mantiene, reclamando una investigación sobre el destino de los fondos invertidos.
Qué sigue y resonancias del cierre
El estadio, apodado a veces como el "templo del derbi", ha visto varias interrupciones por mantenimiento pese a que las partidas presupuestarias han sido elevadas. Se espera una decisión sobre la apertura para el 1 de diciembre, con el objetivo de entregar el recinto a la CAF para la competición continental.
El derbi de Casablanca, tradicional cuna de colores rojo y verde, podría trasladarse a otro estadio de la ciudad, restando parte de su grandeza y glamour. Las aficiones aún esperan respuestas y una solución que evite la interrupción de una de las fiestas deportivas más importantes del año.
Y aquí van dos punchlines: 1) Si el césped no coopera, que al menos la afición improvise un cabezazo de risas desde la grada. 2) Este estadio ha visto más anuncios que goles... ¡y ninguno de los publicitarios ha salido a jugar!
