El muro de Alonso: así se fortalece el Real Madrid y Courtois brilla como nunca
7 octubre 2025

Desempeño defensivo y rendimiento de Courtois
Real Madrid enfrenta a sus rivales con una defensa que se está volviendo implacable, gracias a la estructura táctica que ha construido Xabi Alonso.
La clave está en la anticipación, los bloqueos y la recuperación rápida; el equipo concede menos disparos peligrosos y obliga a los atacantes a intentar desde lejos.
Opta registró 81 disparos de los rivales en ocho jornadas; 32 fueron bloqueados por los defensas, lo que representa un 39.5%. Militao lidera con ocho interceptaciones, seguido por Aurélien Tchouaméni con seis y Dani Ceballos con cuatro.
Y a diferencia de otros clubes de las grandes ligas, Madrid es el más activo en interceptar tiros. Courtois recibe un tiro cada 32.7 minutos, mucho menos que en la campaña previa.
Con Alonso, el equipo ha elevado su porcentaje de paradas en casi diez puntos porcentuales, pasando de 25.9% a 39.5%, mostrando una defensa cohesionada que no compromete la salida del balón.
Una organización defensiva que no frena el ataque: el Madrid construye desde atrás y mantiene el control gracias a la disciplina de centrocampistas y defensas.
El rendimiento también permite a jugadores como Dani Ceballos mostrarse con más confianza y eficacia, sin depender solo de las grandes estrellas.
Courtois se beneficia de este contexto, concentrándose más en los momentos decisivos y recibiendo menos balones inquietos a la vista. Con este nivel de solidez, el Real Madrid podría no solo competir, sino marcar un nuevo estándar defensivo en La Liga.
Si este formato se mantiene, el Madrid podría aspirar a títulos con una base defensiva que impone respeto en Europa.
Punchline 1: Alonso convirtió la defensa en un búnker; los delanteros ya no saben si disparar a puerta o pedir permiso a la pared.
Punchline 2: Courtois no necesita paraguas: la muralla es tan gruesa que ni la lluvia de goles puede entrar.
Perspectivas futuras
La versión actual de la defensa de Madrid propone un modelo que prioriza la cohesión, la presión alta y la distribución inteligente de roles entre centrales, mediocentros y lateral complementario.
En definitiva, el equipo aprende a ganar partidos desde atrás sin renunciar a su forma de juego, y Courtois parece disfrutar de un año más cómodo gracias a la muralla que lo protege.