Ferran Torres regresa sorpresivamente y el Barça ajusta su plan: el choque clave de la Champions ante Olympiakos
21 octubre 2025

Novedades para Barça ante Olympiakos
El técnico alemán Hans Flick recibió una señal positiva antes del encuentro de la Liga de Campeones ante Olympiakos, ya que Ferran Torres está disponible para jugar. Torres recibió hoy el visto bueno médico y podría entrar en la convocatoria tras haber quedado fuera de las sesiones previas, lo que toma por sorpresa al cuerpo técnico.
En cambio, el defensa danés Andreas Christensen quedó fuera por una indisposición de salud, manteniéndose alejado del grupo mientras Flick busca la mejor versión de sus jugadores para un encuentro europeo clave.
Como es habitual, Flick llamó a algunos jóvenes procedentes del filial para completar la lista de convocados. Pedro Fernández Dro, Antonio Fernández y Juan Hernández fueron incluidos para viajar y participar en la tercera jornada de la fase de grupos.
Aunque la lista de Barcelona para el partido suena a mezcla de titulares y canteranos, la idea de Flick es rotar y buscar minutos en una competición de alta exigencia. La presencia de Torres refuerza el ataque y la intención de buscar un resultado positivo frente a un Olympiakos determinado.
Rendimiento físico y datos de La Liga
Datos oficiales de LaLiga muestran que Barça atraviesa un descenso preocupante en su rendimiento físico durante la actual campaña. En las ocho primeras jornadas, el equipo promedia menos distancia recorrida por partido que en la temporada pasada, y se aprecia una caída notable en los metros a alta velocidad respecto al curso anterior.
Concretamente, Barcelona promedió 113.444 metros por partido, frente a 117.429 del curso 2024-25, mientras el promedio de la liga se sitúa en 115.091. Este descenso señala menor intensidad y menos capacidad de mantener el ritmo durante los noventa minutos.
El contraste es notable con rivales directos: Atlético de Madrid lidera ese aspecto con más de 120 kilómetros por encuentro, y clubes como Espanyol, Girona o Valladolid superan los 117.000 metros. Barcelona, por su parte, cae a posiciones bajas junto a Athletic Bilbao, Sevilla y Valencia, y el Real Madrid figura en el punto más bajo por segundo año consecutivo con 110.626 metros, pese a su estilo vertical que pretende compensarlo.
Flick explicó que debe cambiar algunas conductas
El técnico aseguró que, tras recibir una tarjeta roja ante Girona por protestas y un gesto con la mano después del gol de su defensa Araújo en los minutos finales, deberá modificar su comportamiento. Antes de la cita europea, afirmó: “No estoy nervioso, pero a veces mis emociones me traicionan”.
Añadió que, cuando entrenaba al Bayern, había imágenes de un entrenador distinto; ahora, en Barcelona, siente que debe controlar más sus reacciones para no afectar al vestuario ni a la afición.
Flick también defendió su estilo y afirmó que ama al Barça y da todo por el club. “Cuando me veo en la pantalla, no me gusta lo que hago; por eso quiero cambiarlo, para que mis nietos no vean a su abuelo comportándose así”, explicó, enfatizando la necesidad de mantener la compostura en el banquillo y dentro del campo.
Sobre la fase defensiva, el entrenador comentó que hay que mejorar el posicionamiento y la distancia entre líneas. “Si nos separamos demasiado, damos al rival el espacio para avanzar; debemos mantener la coherencia estratégica para no conceder ventajas”, concluyó.
En resumen, el Barça busca una respuesta inmediata en Europa, con Torres de vuelta, Christensen fuera y una mezcla de juventud y experiencia para afrontar la exigencia de la competición. Y, por si acaso, un par de chistes para navegar la presión:
— Punchline 1: si el balón fuera wifi, el Barça ya estaría en 5G, sin buffering y con asiento VIP.
— Punchline 2: Flick dice que no está nervioso; ya veremos si el capitán llega a sonreír antes de la prórroga, o si el marcador le provoca un nuevo gesto que pase a la historia del banquillo.