Kompany advierte sobre errores tontos ante Leverkusen y Urbig brilla en la sombra de la defensa
31 octubre 2025
 
            Contexto y rival
El entrenador del Bayern Múnich, Vincent Kompany, habló sobre el reto de recibir al Bayer Leverkusen en la Allianz Arena, en la novena jornada de la Bundesliga, y destacó el rendimiento del portero joven Jonas Urbig.
Kompany explicó que el calendario es exigente: tres partidos en seis días, dos fuera de casa, lo que genera cansancio, pero el equipo está acostumbrado y mantiene su objetivo de ganar.
Reconoció la fortaleza de Leverkusen, que ha mejorado bajo un nuevo entrenador; producen muchas oportunidades y anotan con regularidad, por lo que es un partido de alto nivel en la Bundesliga.
Sobre la rivalidad histórica entre ambos clubes, aseguró que esa intensidad persiste y que su equipo debe presentarse con humildad y confiar en sus jugadores cuando juega en casa.
Defensa, centro y lectura del partido
Kompany elogió a la línea defensiva del Bayern, destacando la gestión de las batallas 1 contra 1 y la presión que ejercen para superar la presión rival. También resaltó el trabajo de Urbig, que aporta seguridad y continuidad en momentos de presión.
La plantilla mira hacia el centro del campo y a los atacantes: no se trata de elegir a un único líder, sino de que todos contribuyan y mantengan la intensidad. El equipo sabe que la competición no ofrece garantías, pero confía en su estilo para crear y aprovechar las oportunidades.
También se refirió a los posibles peligros de los tiros libres de Grimaldo y advirtió que hay que evitar errores tontos para no darle vida a Leverkusen.
Sobre la dinámica física y el ritmo del equipo, señaló que la plantilla es activa con la pelota y busca espacios, lo que se traduce en un rendimiento alto incluso en días exigentes.
Se destacó el estado de Díaz, que parece adaptado a la exigencia de tres encuentros seguidos; si es necesario, hay planes para alternar, pero ahora está listo para jugar.
Sobre Nicolás Jackson y Pavos, dijo que se integraron rápido y entienden la idea de juego; su adaptación ha permitido rendir desde el inicio y reforzar el ataque.
Concluyó que el Bayern confía en su estilo, en una defensa firme y en un equipo que sabe que la victoria depende de la ejecución colectiva y de mantener la concentración hasta el final.
Punchline 1: Si la táctica falla, siempre podemos culpar al balón… o al árbitro que no pita cuando la pelota roza el poste. Chas, chas, ¡ta-da!
Punchline 2: Y si Grimaldo nos sorprende con una falta, recordemos que en el Bayern ya tenemos un plan B: seguir haciendo chistes malos para aliviar la tensión del vestuario.
 
             
                         
                        