La máquina alemana encuentra su pulso: goleada a Luxemburgo y la jugada maestra para Kimmich
11 octubre 2025

Un triunfo que llega en el momento justo
La selección alemana, dirigida por Julian Nagelsmann, derrotó 4-0 a Luxemburgo en las eliminatorias para el Mundial 2026. El entrenador explicó que, aunque no todo fue perfecto, el equipo mostró el deseo de ganar desde el inicio y que, pese a algunos matices técnicos, el rendimiento global fue correcto. Luxemburgo optó por un bloque defensivo profundo que se hizo aún más compacto tras la expulsión, dificultando la generación de oportunidades claras.
“No todo fue perfecto, pero hicimos muchas cosas bien. La voluntad estuvo ahí, incluso si hubiéramos podido convertir más de las ocasiones creadas”, comentó Nagelsmann al portal Sky Alemania.
Además, subrayó que enfrentar a un adversario dispuesto a defenderse con todos los hombres exige paciencia y precisión para abrir cerrojos defensivos, algo que el equipo logró con presión alta y transiciones rápidas.
Reconocimiento a Gnabry y explicación sobre la plantilla
El técnico elogió a Serge Gnabry por su rendimiento, destacando su labor defensiva y su capacidad para cubrir las transiciones, además de su eficacia en la parte ofensiva: “Gnabry cumplió con creces ese rol doble”. Nagelsmann añadió que, a día de hoy, varios jugadores del Bayern han contribuido significativamente a la dinámica del equipo, sin olvidar la aportación de otros internacionales clave.
Respecto a la presencia de cinco jugadores del Bayern en el once, afirmó que es fruto de una temporada excepcional del club y de que hay otros titulares que aportan mucho desde fuera. También señaló que, aunque algunos jugadores extranjeros tienen minutos importantes, los germanos siguen siendo determinantes para el equilibrio del equipo.
La posición de Kimmich y la idea de flexibilidad
Sobre la decisión de colocar a Joshua Kimmich como lateral derecho, el entrenador explicó que no quiere encasillar a nadie en una única posición. “El capitán manda en el terreno y decide en el momento”, comentó. Aunque el rol exige nuevas responsabilidades defensivas, el mediocentro de Bayern mantiene la presencia en la zona en la que suele jugar con su club, con cambios menores en las tareas defensivas según el encuentro.
Gnabry, confianza y rendimiento
Kimmich también comentó la evolución de su compañero Gnabry: la confianza es el motor que sostiene su rendimiento, más que un giro de estilo. Gnabry señaló que está en una buena fase del inicio de la temporada y que el gol de hoy sprintea su estado de ánimo, sin pretender cambiar su estilo de juego: “La clave es confiar en uno mismo y en el equipo. En Bayer, la libertad y la seguridad se traducen en rendimiento”.
Goretzka y la lectura del partido
León Goretzka valoró el progreso colectivo, destacando que el equipo fue más activo sin balón y que la recuperación de la dinámica habitual se notó tras la expulsión del rival. Señaló que, pese a las dificultades, el equipo mostró una mejora notable en la circulación y la energía en todas las fases del juego.
Raum y su primer gol con la Mannschaft
David Raum se llevó una gran alegría con su primer tanto con la camiseta alemana en su partido número 31. “Es indescriptible marcar en mi estadio y ante mi gente. He trabajado para mejorar mis disparos en las acciones a balón detenido y me alegra ver que ese esfuerzo da frutos”, declaró el defensa. El equipo también mostró una solidez defensiva notable, con el portero Olli Baumann apenas exigido y la mayoría de las maniobras rivales bien neutralizadas.
Una Alemania en crecimiento y la mirada hacia el futuro
Con este triunfo, la Mannschaft recupera confianza, equilibrio y un impulso necesario tras resultados recientes. El desempeño colectivo fue más sólido, la coordinación entre Bayern y otros futbolistas se hizo más clara y Nagelsmann gestionó la táctica con inteligencia, equilibrando la ambición ofensiva y la disciplina defensiva. Esta victoria envía un mensaje contundente de que el equipo está comenzando a recuperar su espíritu para las citas importantes por venir en la ruta del Mundial.
La goleada no fue sólo un resultado abultado; fue una señal de que la “Máquina Alemana” empieza a recuperar su ritmo y a reencontrar su confianza antes de enfrentar a rivales de mayor peso. Y cuando el fútbol te lo debe todo, siempre es útil recordar que, si la estrategia falla, al menos el chiste del comentarista también falla: o sea, que la risa también es una forma de marcador final.
Punchlines finales
Y para cerrar con humor: si la táctica fuera un arma, Nagelsmann habría ganado el concurso de precisión sin haber disparado ni una bala. Segunda punchline: en este equipo, incluso la expulsión del rival parece una oportunidad para que Alemania repique el tambor de la victoria. Ya sabes, la precisión alemana no falla; simplemente decide cuándo hacer la broma adecuada.