No soy Ronaldo: Mahrez mira el Mundial 2026 con humor y ambición

Futuro internacional de Mahrez

“No soy Ronaldo”, afirmó Mahrez, capitán de Al-Ahli, con una sonrisa cuando le preguntaron si extendería su carrera internacional más allá del Mundial 2026. Este guiño coincidió con su papel en la clasificación de Argelia para el torneo tras el triunfo 3-0 sobre Somalia.

Con 34 años, el atacante dejó claro que este Mundial podría ser su último con la selección, cerrando una trayectoria que incluyó liderar a Argelia hacia el título africano de 2019.

Ronaldo como excepción

La declaración de Mahrez llega en un momento en que Ronaldo se prepara para su último Mundial, acercándose a los 41 años. El portugués ha mostrado una longevidad notable y continúa siendo decisivo en momentos clave, como en la Liga de Naciones y victorias recientes.

Ronaldo sigue demostrando que su capacidad de decidir en el momento justo no está pasada de moda, y su ejemplo potencia la conversación sobre la longevidad en el fútbol de élite.

Aportación de Mahrez a Al-Ahli

Desde su llegada en 2023, Mahrez se convirtió en una pieza clave de Al-Ahli, aportando creatividad y experiencia europea para equilibrar el juego y generar acciones de gol. Lidera en la cancha y fuera de ella, influyendo en jóvenes jugadores y fortaleciendo la faceta táctica del equipo.

Su impacto se ha traducido en una mayor consistencia ofensiva y en la mejora de las transiciones del club, que busca volver a la élite regional. Aportó carácter, calidad en los pases y una visión que ha elevado el rendimiento global del club.

Gracias a su rendimiento y liderazgo, Mahrez se ha hecho indispensable en duelos frente a rivales por el título, incluyendo enfrentamientos ante Al Hilal y Al Nassr, y su experiencia en Europa ha sido clave para el desarrollo del proyecto del club.

Con Mahrez, Al-Ahli ha dejado patente que su regreso a la disciplina y al ritmo de la alta competencia ha sido un motor para el crecimiento del equipo, consolidando su estatus como una referencia en la liga local y en competiciones continentales.

Y si bien el futuro internacional de Mahrez podría estar marcado por un último Mundial, su influencia en el club y su carrera en Europa continúan dejando huella en cada partido.

Además, su presencia ha inspirado a jóvenes talentos del país, reforzando la idea de que la experiencia puede coexistir con la juventud para sostener proyectos ambiciosos a largo plazo.

“No solo se trata de ganar sino de dejar una marca”, parece decir Mahrez con cada regate y cada pase decisivo.

En resumen, la mezcla de experiencia, liderazgo y calidad técnica de Mahrez lo posiciona como uno de los pilares de Al-Ahli y como un referente de la nueva generación argelina en la escena internacional.

Con su futuro por definir, Mahrez continúa dejando señales claras: la carrera puede acercarse a su fin, pero su influencia y su legado siguen abiertos y brillantes para quienes lo observan desde la banda derecha.

Punchline 1: Si Mahrez dice que no es Ronaldo, es porque ya codinga la gloria con regates que envejecen como el buen vino; el balón ya sabe a quién aplaudir. Punchline 2: Ronaldo a los 41 quiere otro Mundial; Mahrez a los 34 ya demostró que la experiencia no caduca, solo se mantiene ajustando la brújula del juego.