Renard cierra el cerco a Irak: la jugada repetida que impulsa a Arabia Saudita hacia el Mundial 2026
14 octubre 2025

El entrenador francés Hervé Renard, al frente de la selección de Arabia Saudita, impuso un asedio intenso sobre Irak para asegurar el pase al Mundial 2026 en Estados Unidos, Canadá y México.
El encuentro terminó sin goles en el Estadio Al-Inma y dejó a Arabia Saudita líder de su grupo de repesca asiática con 4 puntos, gracias a un balance de goles favorable frente a Irak.
Renard mantuvo la base que venció a Indonesia, reforzando la defensa con Hassan Tambakti y Jihad Dhakri en el centro de la zaga, y alineó a Abdullah Al-Kheibri, Musab Al-Joair y Nasser Al-Dosari en el centro, con Salem Al-Dosari y Saleh Abu Al-Shamat junto a Firas Al-Breikan en la delantera.
Inicio ofensivo y la jugada maestra repetida
El técnico apostó por un inicio más agresivo que ante Indonesia, buscando atacar desde el inicio sobre Irak. La banda derecha, con Saud Abdulhamid y Ayman Yahya, mostró mayor mordiente que en el partido anterior.
La jugada repetida que marcó la noche fue utilizada por Saleh Abu Al-Shamat: al recibir, se desplaza al centro para atraer al lateral iraquí y dejar libre la banda izquierda.
Con ese movimiento, el balón acababa llegando a la izquierda para que Saud Abdulhamid pruebe la penetración por la banda y el desborde, generando opciones aunque la definición no encontrara la red.
Dominio y presión
Arabia Saudita ejerció un asedio constante desde el inicio hasta mitad del segundo tiempo, sometiendo a la defensa iraquí con una presión alta y organizada.
Iraq intentó salir con balones largos, pero los defensores saudíes ganaron la mayoría de los duelos, negando a los visitantes cualquier oportunidad de contragolpe limpio.
Con las ventajas del juego, Renard introdujo cambios para asegurar la defensa y el control del tempo, moviendo a Nawaf Boushal a la banda izquierda y luego dando entrada a Abdullah Al-Omari para reforzar el eje defensivo junto a Hassan Tambakti y Jihad Dhakri; al final, Saad Al-Mousa reemplazó a Nasser Al-Dosari para cerrar cualquier hueco.
Cierre conservador y resultado
Hasta el pitido final, la sentencia fue clara: control del juego, dominio en las dos áreas y mantenimiento del marcador sin goles, asegurando la clasificación saudí para la Copa del Mundo 2026.
Con este empate, Arabia Saudita se mantiene en la cima de su grupo con 4 puntos y se acerca al Mundial 2026 por séptima vez, la tercera consecutiva; Irak queda con la tarea de rescatar puntos en la próxima jornada.
Y para los jugadores, un recordatorio: el mundo no se acaba en el área chica, pero sí se decide ahí. Punchline 1: Si el fútbol fuera ajedrez, Renard ya habría hecho jaque mate a Irak con dos movimientos y un balón al fondo de la red. Punchline 2: Irak puede intentarlo otra vez, pero la jugada repetida ya está aprendida de memoria—la defensa saudí no tiene clock para ajustar.