Roni Bardji: la chispa que podría reavivar la Suecia en la clasificación mundial

Progreso reciente de Bardji con Suecia

Roni Bardji, joven extremo del Barcelona, dejó buenas impresiones en sus dos primeros encuentros con la selección sueca, a pesar de las derrotas. Según Sport, Suecia atraviesa una fase de transición que exige una nueva generación liderada por talentos como Bardji, en un escenario complicado.

El inicio de su aventura con la selección llegó en un momento crítico bajo el mando del técnico Tomson, con dos derrotas en las primeras jornadas ante Suiza (0-2) y Kosovo (0-1). A pesar de ello, el público sueco se aferra a la promesa que representa este jugador.

Entró al encuentro contra Kosovo en el minuto 46, cuando Suecia ya buscaba reaccionar tras el gol de un rival a los 32 minutos, y demostró una gran predisposición para aportar en ataque desde la banda derecha.

Como suplente de Alexander Bernhardsson, Bardji mostró un rendimiento activo: participó en las jugadas a balón parado, tomó la iniciativa en las ofensivas y se convirtió en el eje de las incursiones de su equipo en el costado derecho.

No solo aportó en ataque: también ayudó defensivamente, realizando una falta que pasó desapercibida y probando tiros que no encontraron puerta, antes de intentar una vez más, pero la defensa rival estuvo bien ordenada.

A medida que pasaban los minutos, las esperanzas de Suecia se atenuaban, y el rendimiento de Bardji se vio afectado por la presión de un resultado adverso.

Con una clasificación para el Mundial 2026 cada vez más difícil, Suecia ocupa provisionalmente el último lugar de su grupo con una única unidad en 12 posibles, a falta de dos jornadas. En las próximas salidas, la selección enfrentará a Suiza en Ginebra y luego a Eslovenia en casa, con la expectativa de que Bardji gane aún más minutos como titular o asiduo recurso de ataque.

De refugiado a estrella en ciernes

En el fútbol, las historias más extraordinarias suelen nacer de la adversidad. La de Bardji es una de esas narrativas que trasciende el deporte. Nació en Kuwait en 2005 en una familia siria que huyó de la guerra en Alepo y se asentó en Suecia para buscar una vida mejor.

Allí comenzó a jugar al fútbol, primero en Kalning, luego en Rodiön, y finalmente llamó la atención de Malmo. Pronto, el Copenhagen lo reclutó con apenas 14 años, convirtiéndolo en el más joven en anotar en la liga danesa, una marca que anunciaba una futura estrella en la escena europea.

Su estilo combina velocidad, regate y decisión bajo presión. Juega por la banda derecha, con ambidireccionalidad que le da flexibilidad táctica. Sus desbordes y desmarques constantes lo convierten en una amenaza para cualquier defensa. Esto llevó a Barcelona a moverse rápido para incorporarlo en verano de 2025 por unos 2 millones de euros, para abrir un nuevo capítulo en su juventud en el Camp Nou.

Aunque comenzó con el equipo B, el entrenador del primer equipo, Flick, quedó impresionado y lo llevó en la pretemporada por Asia, donde tuvo contacto con figuras de primer nivel y acumuló experiencia competitiva valiosa. También participó en amistosos, dejando ver destellos de un talento que enamora a la afición.

A nivel internacional, Bardji ha representado a Suecia en las categorías sub-17 y sub-21, marcando goles decisivos en las eliminatorias europeas. Si bien sus orígenes son sirios, ha agradecido a Suecia por darle la oportunidad, en una muestra de que el deporte puede unir a las personas.

Roni Bardji no es solo un jugador prometedor: es una historia humana de superación que demuestra que el sueño puede vencer a cualquier obstáculo. De un niño refugiado a una figura en uno de los clubes más grandes del mundo, su viaje continúa mientras el mundo espera lo que puede lograr en los próximos años. Mientras se fijan metas de cara al futuro, Bardji avanza con confianza hacia la gloria.

Chiste final de cierre: si la defensa sueca es una muralla, Bardji aparece como el rayo láser que intenta abrirla. Y si Suecia cae, ya tiene el balón de repuesto en el bolsillo de su camiseta. Fin del sketch, que la pelota siga rodando con humor y talento a partes iguales.